Investigación
Los conmutadores son en la actualidad los dispositivos más utilizados para realizar el despliegue de la red: Repetidores y concentradores solo se utilizan en casos muy especificos y siempre minoritarios. Los switches incorporan muchas otras funciones además de la conmutación de tramas que es en la que se especializan.
Puedes investigar algunos ejemplos de estas tecnologías en Wikipedia por la voz <<Switch>> y, más en concreto, en la tecnología <<Spanning tree>>.
Ampliación
Aunque el aspecto externo de un Hub coincide con el de un Switch y, efectivamente, ambos distribuyen señal entre segmentos de red, hay diferencias sustanciales entre ellos. La más significativa es que mientras que en el Hub el ancho de banda es compartido por todos los puertos mediante una multiplicación en el tiempo (Solo una estación puede transmitir de un puerto a otro en cada instante), en el switch el ancho de banda de cada uno de los puertos. De hecho, en los conmutadores de muy alto rendimiento, el ancho de banda del Blackplane (El bus interno que intercomunica todos los puertos del conmutador) es al menos la suma de los anchos de banda de cada uno de los puertos, con lo que se garantiza que la conmutación será de alta velocidad, y que unos segmentos de red no interferirán en los otros. En un switch cada puerto representa un dominio de colisión diferente.
Los conmutadores son gestionables por los protocolos típicos de gestión de red: SNMP, RMON, etc. Evidentemente, si se hace depender gran parte de la eficacia de la red de unos conmutadores, interesará que la vigilancia de estos sea muy estrecha. La mayoría de los Switches pueden también gestionarse vía web porque incorporan un servidor web desde donde realizar su configuración, así como a través de conexiones telnet o ssh.
En la Fig. 5.19 podemos ver cómo el Switch tiene sus parámetros de red TCP/IP como cualquier otro nodo de la red: Dirección IP, mascara, puerta por defecto, etc.