Tenis
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Durante la semana de competencia en el Madrid Open 2012, los jugadores se han mostrado muy disconformes con las condiciones de la cancha y no con el color, como se ha dicho en algunos lados. “El color es secundario, el problema es la cancha. Por momentos tiene mucha tierra y en otros lados no. Pero es difícil para todos” dijo el argentino Del Potro.
Tanto se les ha complicado hacer pie a los jugadores que las dos mejores raquetas del mundo, el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, han amenazado con que “si las cosas siguen así será un torneo menos en mi calendario” para ambos.
Hace varios años atrás el torneo se disputaban sobre cemento y el promotor y propietario del Masters 1000 de Madrid, el rumano Ion Tiriac, pidió permiso para cambiar al polvo de ladrillo y, la ATP y la ITF lo aprobaron resultando campeón de ese cambio de superficie, Roger Federer (¿coincidencia?), venciendo en la final nada más y nada menos que al que sería el “Rey del clay”, Rafael Nadal, por un contundente doble 6-4.
El suizo Roger Federer comentó tras vencer al francés Richard Gasquet que puede entender la decepción del español Rafael Nadal que cayó ante su compatriota Fernando Verdasco en los octavos de final del Masters 1000 de Madrid, y dijo que ahora "otros jugadores tendrán más oportunidades. No, no estoy enfadado con la pista", dijo Federer, "pero entiendo la decepción de Rafa. Estaba en contra de ella desde el principio al igual que yo, y ahora al estar fuera del torneo... Rafa nunca se ha sentido cómodo con esta superficie, es una derrota dura, y puedo entender su frustración por todo lo que significa para él" añadió Roger que se coronó campeón de este torneo al vencer a Berdych 3-6 7-5 7-5 y como en el 2009, ante el cambio de superficie (aunque este año fue el color), superó esas adversidades para celebrar en España.
"Está a simple vista, no hay más que agregar, aceptar que las condiciones eran para todos las mismas y a simple vista todo el mundo esta viendo que es muy difícil" dijo Del Potro tras caer en semis ante Berdych, donde prefirió no hablar sobre si el año próximo volverá a Madrid, como lo hicieron sus colegas en forma negativa.
La otra vision de Pila
La pista fue la excusa