Tottenham-Fulham
30
El choque ante el Chelsea supuso un punto de inflexión. Tras esa derrota en el Bridge, los Spurs se vinieron abajo cual castillo de naipes.
Su rival de esta tarde, el Fulham, no discutió el monólogo de un Tottenham muy superior y con un objetivo muy claro. Con el monopolio del balón, los de White Hart Lane inclinaron el campo desde el principio, sin permitir el diálogo. En una jugada iniciada por Adebayor, Van Der Vaart le devolvió una pared de manual, que dejó solo al togolés, quien definió con maestría.
El monólogo no permitía discusión y el Tottenham, consciente de su superioridad, imprimió una marcha más al choque para buscar el segundo y dejar prácticamente resuelto el mismo. Pero ese ansiado gol no llegaba y el míster local optó por meter cloroformo al partido.
Cuando mejor jugaba el Fulham, apareció Lennon, ese rayo tan irregular como explosivo que juega pegado a la cal. Desarboló a Riise y centró al corazón del área, donde apareció Defoe para definir a placer. Era el 2-0 y el colofón a una temporada irregular de un equipo con mimbres para luchar por algo más que por colarse en puestos de Champions.
Los Spurs se aseguran la cuarta plaza.
Tottenham 2
Fulham 0