Primero fue "Orsini y sus marionetas". Sentida puesta en escena para público adulto donde el Rosarino solo con música y sonidos hacia hablar a sus personajes. Pasando de la emoción a la simpatía, de la incomodidad y el placer a la interpretación de la lujuria y los deseos más oscuros...
La otra obra de teatro más infantil con Carla Rodríguez y su "Chuna" que junto a Oliverio y otra muñequita exploraban un " Mundo curioso". En formato de cuento y con participación se invitaba a volar con la imaginación y visualizar al planeta desde lo más simple pero no menos maravilloso y creativo.
De esta manera entonces La Burbuja disfrutaba su placer, pasión y gusto por el arte, el teatro y la magia de las historias bien contadas....
L.S.N. Vallejos