Dato curioso: La contaminación y la deforestación
contribuyen al peligro del cambio climático, porque
incrementan la cantidad gases tóxicos para la atmósfera, el
humo de los cigarrillos, de los coches por la combustión del
petróleo, o de las fábricas son alguno de ellos.
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Sus efectos son muy claros, solo hay que ver el cielo de
algunas ciudades, en las que parece que haya una neblina
constante muy molesta esta es producto de los gases tóxicos
que se expulsan a la atmósfera, dichos gases deterioran poco
a poco la capa de ozono que es la que se encarga de
bloquear la radiación ultravioleta dañina que proviene del
Sol.
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