Este Diario de Viaje tiene una meta: un coco gelato en una playa caribeña...
Todo empezó hace 4 años cuando comenzó este mitomano (ya veremos por qué) a construír un Cine-Teatro de las dimensiones de Fitzcarraldo.
Victimizandose en todo momento, construye no obstante, un relato kafkiano que -tipo noticiero- se convierte en diario diario sin saber si va a tener un final feliz.
Estimado lector... este es un libro a cocina abierta.
Habiendo vivido 54 años en la Capital Federal, 8 en El Bolsón, planea terminar sus días en una playa caribeña luego del festejo de Goga Bogotá...
Jua, jua...
Sueños desmesurados, que insertan al personaje en un viaje de dudoso buen gusto mental.
Usted puede tomar el bondi en culaquier lugar del viaje, y sirvale esta modesta guía como modesta guía.