ELISA: El ELISA se basa e el uso de antígenos o anticuerpos marcados con una enzima, de forma que los conjugados resultantes tengan actividad
tanto inmunológica como enzimática.
Al estar uno de los componentes (antígeno o anticuerpo) marcado con una enzima e insolubilizado sobre
un soporte (inmunoadsorbente) la reacción antígeno-anticuerpo quedará inmovilizada y, por tanto, será fácilmente revelada mediante la adición
de un substrato especifico que al actuar la enzima producirá un color observable a simple vista o cuantificable mediante el uso de un
espectrofotómetro o un colorímetro.[5]