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Cuando decidí entrevistar a talentos femeninos en el deporte, el primer nombre que se me vino a la cabeza, fue el de Valeria Díaz Pernía. Y es que cuando la conocí tendría apenas unos 6 años de edad, pero escuchar de sus padres, que son excelentes amigos su historia y paso a paso, lo que ha hecho es que además de cariño, sienta una gran admiración por ella y por la carrera tan exitosa que se está fraguando.
Cuando le pregunté si tiene claro su propósito en la vida, fue muy emocional para mi, ya que es una joven muy madura y despierta. "Mi propósito es llegar al más alto nivel competitivo, demostrar que a pesar de cualquier situación negativa que nos esté afectando, se puede salir adelante y cumplir sus sueños" indica la deportista.
Más allá de un cliché, es su propia experiencia la que describe Valeria. Salir de su país natal, Venezuela, dejar familia, amigos, costumbres, no es nada fácil para cualquier ser humano, pero en el caso de los más jóvenes, muchas veces llega a marcar sus vidas. "Una persona migrante debe amar, sentir y lograr lo que se proponga en su nueva tierra, sí es posible" comenta.
Conversamos sobre varias cosas y me indica su postura en cuanto a lo que significa el deporte en femenino:
"A veces encuentro más desmotivación desde fuera de nuestros equipos deportivos que desde dentro. Algunos compañeros de mi instituto, no entienden porque debo salir a entrenar a las 5 de la mañana, dudan de que si puedo lograr algo o no con esos hábitos, entre otras cosas. No creen que es posible, dudan de mi esfuerzo" señala.
"El apoyo de mis padres son fundamentales para mí, así como de algunos amigos que son incondicionales que me acompañan en mis competiiciones. He buscado amistades que comprendan lo que soy, lo que quiero y no cuestionen mis decisiones en cuanto al rigor que exige una carrera deportiva. Las mujeres son mayoría en mi equipo de natación y gracias a nuestros entrenadores y psicologos deportivos hemos logrado tener mayor visión, estrategia y gestión emocional para salir a competir con el verdadero espíritu sano del deporte.