que tienen dichos sentimientos no piensan bien en qué es lo que
realmente sienten o simplemente les da pena decir la verdadera
razón y sencillamente dicen que es odio porque les resulta más
fácil decir eso antes que ponerse a pensar qué es lo que les
provoca esa persona. Aquí es donde también entra la palabra
antisemitismo, la cual fue mencionada anteriormente, las
personas en la época de la Segunda Guerra Mundial sentían odio,
eran antisemitas y este sentimiento se fue propagando a muchas
personas, ciudades y países, se prolongó durante muchísimo
tiempo y muchas de estas personas que sentían ese odio por las
personas judías no era eso lo que realmente sentían, algunas
sentían celos porque en esa época los judíos estaban mejor
económicamente, o porque decían que ellos eran más poderosos
y eran culpables de que hubiera pobreza y hoy en la actualidad
todavía
se
puede
observar
cierto
antisemitismo.
“El
antisemitismo es un odio que se ha adaptado para no desaparecer”
(Querub, 2016). El poder dar un mensaje negativo hacia las
personas impacta más que uno positivo, por eso las personas que
se encargaron de decir que sentían odio hacia los judíos lo
hicieron bastante bien porque todas las otras personas empezaron
a sentirlo y no sabían ni porqué. Hoy en día, muchas veces
nosotros mismos realizamos eso que hicieron estas personas años
atrás, decir que una persona o un grupo de personas es mala por
el simple hecho de que no son de nuestro agrado, o porque son
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