De otra manera, al sentir odio muchas personas no
le dan importancia a lo que realmente puede provocar, esto
porque solo lo sienten, lo dicen, lo muestran y no piensan
realmente en todas las consecuencias que puede traer. “El
prejuicio es uno de los elementos más comunes y más
problemáticos del ser humano, es una opinión preconcebida
hacerse de algo o alguien que generalmente es negativo”
(Aronson, 2018, p 36). Los seres humanos siempre estamos en
constante prejuicio hacia muchas personas y esto a algunas
también les provoca odio, y ese odio puede ser el detonante de
muchas otras cosas como guerras, delitos, violencia, suicidios y
hasta más odio por parte de otras personas. Un claro ejemplo de
esto es el antisemitismo, esta es una clara evidencia de hostilidad
hacia los judíos solamente por su religión; sin embargo el
antisemitismo hoy en día no es tan frecuente como en la época de
la Segunda Guerra Mundial pero todavía se da y provoca odio
hacia este grupo de personas que solamente siguen siendo
personas con una religión diferente. Al respecto, Pawlikowski
afirma: “La larga historia del antisemitismo cristiano proporciona
una excelente ventana para comprender cómo la religión puede
generar prejuicios que llevan al odio” (Pawlikowski, 2003, p 37).
Las desigualdades también son muy frecuentes en todo el
mundo y hay muchos detonantes de esto pero el odio y, la rabia,
siguen siendo la principal causa de que hoy en día las personas
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