DESPERTAR DE LA MONTAÑA, La Realidad de nuestro tiempo
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LECTURA POLÍTICA
La Columna
N OÉ M ONDRAGÓN N ORATO
¿Golpe de Estado a AMLO?
La tibieza fue su perdición. Su
hermano Gustavo Adolfo Madero se
lo advirtió: el chacal Victoriano Huerta
-secretario de Guerra con el dictador
Porfirio Díaz y ratificado en el cargo
por el presidente Francisco I. Madero-
, terminaría por traicionarlos. Luego,
los asesinaría. La predicción se
cumplió la tarde del 18 de febrero de
1913 tras la revuelta conocida como
la Decena Trágica. El presidente
Madero, su vicepresidente José María
Pino Suárez y el propio Gustavo
Adolfo fueron aprehendidos.
Después, el chacal los mató. A
Gustavo tras lenta tortura, el 19 de ese
mes. A Madero y Pino Suárez, el 22 de
febrero. Sus crímenes significaron el
inicio de la Revolución Mexicana. La
historia de hace más de un siglo
parece repetirse. Hay que ver los
escenarios.
REDITAR EL PASADO. – Vista de
fondo, la actual coyuntura política no
parece muy diferente a la del pasado
revolucionario. Se lee así: 1.-
Francisco I. Madero llegó a la
presidencia del país respaldado por
un amplio consenso de la población
cansada, hastiada de no ser dueña de
la tierra y estar al servicio permanente
y en condiciones de semi esclavitud,
hacia los terratenientes y sus tiendas
de raya que los sometían
económicamente por generaciones
enteras. Así como AMLO arribó a la
presidencia en el 2018. Y el PRI, PAN
y PRD,sometieron con sus
corruptelas a generaciones enteras
de mexicanos, provocando atrasos
en el desarrollo social, así como el
enriquecimiento sistemático y
ofensivo de empoderadas, estrechas
y recicladas elites. 2.- Gustavo Adolfo
Madero, lidió con la vieja guardia
legislativa porfirista incrustada en el
Congreso de la Unión. Así como los
diputados federales del Morena
enfrentan las resistencias de los
legisladores priistas, panistas y
perredistas en torno a iniciativas
orientadas al combate a la
corrupción. Es una lucha frontal que
explica de fondo, la salida «tersa y sin
sobresaltos», del dirigente Carlos
Romero Deschamps del sindicato
petrolero. Y la imposibilidad de
fincarle juicio político al ex presidente
tricolor Enrique Peña Nieto, por
evidentes daños al patrimonio
nacional. Justo a como huyó en el
Ipiranga con destino a Francia, el
dictador Porfirio Díaz. 3.- Como
Francisco I. Madero, el principal
problema de AMLO es su tibieza para
actuaren condiciones en donde debió
hacerlo con energía y carácter.
Madero se negó a remover de la
secretaría de Guerra al chacal
Victoriano Huerta, lo cual se tradujo
en su propia muerte. Y AMLO liberó
al narcotraficante Ovidio Guzmán en
Culiacán el pasado 17 de octubre,
cuando ya lo había detenido. Sentó
un precedente negativo para su
administración, al grado que desde
dentro de las filas del propio Ejército
hubo inconformidad contra esa
decisión: «nos sentimos agraviados
y ofendidos como soldados» dijo el
general Carlos Gaytán en un discurso
leído en la Secretaría de la Defensa
Nacional el pasado 22 de octubre.
«Actualmente vivimos en una
sociedad polarizada políticamente,
porque la ideología dominante, que no
mayoritaria, se sustenta en corrientes
pretendidamente de izquierda, que
acumularon durante años un gran
resentimiento». Fue a partir de ese
momento que ‘las fuerzas vivas
opositoras' comenzaron a deslizar la
posibilidad de un literal Golpe de
Estado. 4.- La masiva muerte de nueve
miembros de la mormona familia
LeBarón -seis niños y tres mujeres-
en un ataque armado el pasado lunes
en los límites de Sonora y Chihuahua
y en el borde de la frontera con los
Estados Unidos, involucró de pronto,
al vecino país. El presidente Donald
Trump demandó a AMLO esclarecer
los hechos. Y AMLO comenzó a
intentar exorcizar esos fantasmas del
pasado: «¡Qué equivocados están los
conservadores y sus halcones!
Pudieron cometer la felonía de
derrocar y asesinar a Madero porque
este hombre bueno, apóstol de la
democracia, no supo, o las
circunstancias no se lo permitieron,
apoyarse en una base social que lo
protegiera y lo respaldara. La
transformación que encabezo cuenta
con el respaldo de una mayoría libre
y consciente, justa y amante de la
legalidad y de la paz, que no permitiría
otro golpe de Estado en nuestro país».
El punto es que, si llegara a ocurrir,
éste no sería avalado exclusivamente
por las fuerzas internas opositoras del
país, sino precisamente por los
Estados Unidos. Así como ocurrió en
1913 cuando el embajador Henry Lane
Wilson, apoyó soterradamente al
chacal para asesinar a Madero y Pino
Suárez. Y AMLO parece no reaccionar
a las lecciones de la historia.
AMLO debe serenarse y
recuperar la brújula moral
Todos los gobiernos cometen
errores y tienen algún fracaso que les
produce una crisis. Es inevitable. La
manera como enfrentan esto, es lo
que termina por definirlos.
El presidente López Obrador
actúa ante cada tropiezo como si
reconocerlo significara aceptar la
derrota en una situación de vida o
muerte.
En vez de acotar el problema a su
dimensión real y buscar soluciones,
se acorrala a sí mismo al
atrincherarse contra cualquier
cuestionamiento o crítica, porque los
considera "ataques".
Por eso arremete contra los
periodistas.
Prefiere mostrarse intolerante
frente al trabajo natural de la prensa
en una democracia -y atentar contra
la libre expresión- que admitir que su
gobierno enfrenta un problema. Y
mucho menos que éste fue
autogenerado. Así que se fabrica
enemigos: la prensa y muchos otros.
Si su gobierno provoca
desabasto de medicinas, lo niega y
denuncia una conspiración de
farmacéuticas... aliadas con la
prensa.
Si a sus correligionarios que
gobiernan Veracruz y la Ciudad de
México se les descompone la
seguridad,
hay
unos
"grandulones"... coludidos con la
prensa.
Si la economía se estanca por
las
decisiones
de
su
administración, dice que va muy
bien y señala una campaña de
conservadores neoliberales...
aliados con la prensa.
Si su gobierno hace un
operativo fallido en Culiacán, libera
voluntariamente a un hijo de El
Chapo y los reporteros le exigen
explicaciones... hay una prensa
porfirista como la que fustigaba a
Madero.
Si en el Ejército se filtran
señales de descontento por la
confusa estrategia de seguridad
que los expone a vejaciones de
criminales y por el mal manejo de
la crisis de Culiacán, el presidente
de plano ya ve huertistas y
pinochetistas acechándolo... junto
con la prensa.
En lugar de admitir que su
estrategia requiere una revisión
profunda, el comandante supremo
de las Fuerzas Armadas escribe en
Twitter sobre conservadores que
traman nada menos que un golpe
de Estado. Con algo así no se juega:
o presenta pruebas contundentes y
desarticula el supuesto golpe, o
habrá que exigirle que deje de hacer
politiquerías con supuestas
amenazas golpistas, como lo han
hecho en el mundo muchos
izquierdistas radicales cuando las
cosas les salen mal.
Es tiempo de que el presidente,
como
recomienda
a
sus
"adversarios" con frecuencia, se
serene y deje a un lado la retórica
tremendista y las posiciones
irreductibles.
Es muy delicado que invoque esos
fantasmas. Y es extremadamente
grave que equipare la crítica y la
exigencia de información con el
criminal golpismo.
El mal manejo que ha hecho su
gobierno de la crisis de Culiacán lo
está llevando a una preocupante
contradicción: colocar a la primera
de las libertades democráticas, la
libertad de expresión, como una
amenaza a la democracia. Y al cártel
de Sinaloa, ni un reproche. La brújula
moral le está fallando.
LAS ACCIONES Y OBRAS SIGUEN IMPARABLES EN EL GOBIERNO
DE LA ESPERANZA QUE PRESIDE EL LIC. PICHARDO
Con el arranque de
construcción de
una Cancha
Multifuncional en la
Escuela
Telesecundaria
Emiliano Zapata de
la localidad de
Tlaquilzingo, se
verá realizado el
anhelo de
estudiantes, con la
mejora de sus
espacios
deportivos y
recreativos; con
esta obra el Alcalde
Pichardo, cumple
su compromiso
con la educación y
con las
comunidades que
por años han
estado en el olvido.