Despertar de la Montaña Edición 320 | 页面 2

DESPERTAR DE LA MONTAÑA, La Realidad de nuestro tiempo 2 LECTURA POLÍTICA La Columna N OÉ M ONDRAGÓN N ORATO El adiós al último cacique sindical Junto a la renuncia de Carlos Romero Deschamps, al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), aparece indeleble el sello de una salida política negociada. Sin turbulencias ni sobresaltos de alto impacto. Sin persecución ni cacerías contra un personaje que decidió de manera "personal", renunciar a ese sindicato argumentando "falta de cooperación de los trabajadores" y un escenario "poco idóneo y favorable". El antecedente marca, además, otras variables. EL ÚLTIMO DINOSARIO SINDICAL. - La regla era clara: líder sindical que no se ajustara a los designios del presidente en turno, era expulsado irremediablemente. Generalmente, se recurría al uso de la fuerza. La historia es elocuente: 1.- Metralleta en mano y comandando un ejército de matones, Carlos Jonguitud Barrios, se encargó desde el 22 de septiembre de 1972, de controlar al magisterio nacional a través del brazo armado del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), llamado "Vanguardia Revolucionaria". Con métodos violentos y poco ortodoxos, Jonguitud se encargó de tomar por asalto dicho sindicato, desplazando al entonces cacique magisterial, Jesús Robles Martínez y a su secretario general Carlos Olmos Sánchez. Al ex presidente Luis Echeverría Álvarez -proclive a la violencia?, le fascinó la actitud de Carlos Jonguitud. Por eso respaldó su gestión. José López Portillo lo mantuvo. También Miguel de la Madrid Hurtado. Su Waterloo llegó con Carlos Salinas de Gortari. El crimen del profesor Misael Núñez Acosta, junto a La Primavera Magisterial de 1989 influyeron decisivamente en su caída. Derivado de su arribo fraudulento a la presidencia del país, Carlos Salinas decide sacrificarlo. Se fue del SNTE el 23 de abril de 1989. Pero dejó como heredera de ese sindicato a su pupila más avezada: Elba Esther Gordillo Morales. Los cacicazgos sindicales prevalecían. 2.- En el sindicato petrolero, quien mandaba con métodos similares era Joaquín Hernández Galicia, 'La Quina'. Su más grave error abanicó en dos frentes: apostó en la elección presidencial de 1988 por el candidato del Frente Democrático Nacional (FDN) Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Y se le ubicó como financiador del libro "Un asesino en palacio" que reveló el crimen que Salinas y su hermano Raúl, siendo apenas unos infantes, cometieron en contra de su sirvienta Manuela. La salida de La Quina del STPRM fue producto de la venganza política salinista. Porque apenas cuarenta días después de arribar como presidente, le aparecieron sembradas armas y el cadáver de un agente del ministerio público federal en su residencia de Ciudad Madero, Tamaulipas. Fue capturado el 10 de enero de 1989 y condenado a 35 años de prisión. Al relevo llegó Sebastián Guzmán Cabrera que solo duraría en el cargo cuatro años. Y desde 1993, apareció al frente de ese sindicato, Carlos Romero Deschamps. Con todo el apoyo de Salinas. 3.- Mientras eso ocurría en el STPRM, en el SNTE, el liderazgo de la maestra Elba Esther Gordillo crecía y se consolidaba. Atravesó no solo el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, sino los dos de los panistas Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa. 23 años cumplidos. Y como las venganzas políticas las cobran orígenes y pertenencias partidistas, la maestra cayó de la gracia priista el 26 de febrero de 2013. El ex presidente Peña Nieto la mantuvo en prisión hasta casi finalizar su sexenio. Los cacicazgos sindicales tricolores se tambaleaban. 4.- Las estructuras corporativas del voto tricolor colapsaban. Romero Deschamps fue señalado de "inyectar" a la campaña del ex candidato presidencial del PRI en la elección del 2 de julio del 2000, Francisco Labastida Ochoa, mil 500 millones de pesos. Nada pasó. La alternancia panista de Vicente Fox, y prolongada con Felipe Calderón, nunca lo alcanzaron. Y con Peña Nieto cayó en suelo blando. Acojinado. AMLO lo sostuvo casi once meses. Fueron 26 años de dominio y control sindical. Millonarios recursos que presumiblemente, jamás se aclararán. El último dinosaurio sindical tricolor, al fin cayó. El Grito que hacía falta Los riesgos políticos del Presupuesto 2020 El Proyecto de Presupuesto 2020 (PPEF) es responsable fiscalmente, pero no refleja todas las prioridades del presidente López Obrador. Aunque muchos sugieren que descansa sobre bases muy optimistas (producción petrolera y crecimiento del PIB), el mayor riesgo es para el propio gobierno porque su Presupuesto austero hace inviable su propio proyecto político. Dicho de otra forma: el Presupuesto privilegia la austeridad y el balance fiscal, pero ello vuelve inalcanzables varias propuestas de la cuarta transformación. Para algunos es una buena noticia; para otros podría ser una claudicación. López Obrador ha esbozado cinco grandes prioridades: combate a la corrupción, programas sociales, rescate de Pemex, obras insignia de infraestructura (refinería, tren y aeropuerto) y seguridad pública (Guardia Nacional). El PPEF 2020 canaliza sumas significativas de recursos a sólo dos de ellas: rescate de Pemex y gasto social. La inversión en infraestructura, la seguridad pública y el combate a la corrupción se rezagan, dificultando que el gobierno cumpla sus promesas en estos ámbitos. Según un análisis de Integralia Consultores, para los proyectos de infraestructura prioritarios del gobierno (refinería de Dos Bocas, aeropuerto de Santa Lucía y Tren Maya) el Presupuesto se reduce en 29 por ciento en términos reales, con una disminución de 65 por ciento en el presupuesto para el nuevo aeropuerto. Este presupuesto para Santa Lucía (de sólo 5.6 por ciento del costo estimado) hace que su meta de construcción de tres años sea inviable. De hecho, lo más probable es que se amplíen las instalaciones militares pero nunca se construya el aeropuerto. El próximo gobierno seguramente retomaría el proyecto de Texcoco. Aunque la refinería sí se construirá, hay una reducción en términos reales de su presupuesto, lo que implica que, al ritmo actual de inversión pública, difícilmente se cumplirá la expectativa Mirador Armando Fuentes Aguirre Los milagros se suceden para mí sin siquiera darme cuenta Entré ayer en la bodega del rancho del Potrero y vi en ella la cosecha de nuez. Los nogales que planté con mis manos hace años me siguen dando año tras año su generoso fruto. Irán a muchas mesas estas nueces, y en muchas otras pondrán el milagro inadvertido del pan de cada día. La tierra tiene la sabiduría del agradecimiento, y devuelve multiplicado por mil lo que le damos. En cada una de estas nueces están todos los prodigios del sol, el agua y el trabajo y cuidados de los hombres. ¿Cómo es que tan pequeños frutos caben tan grandes maravillas? He pedido a los apaleadores que dejen una buena ración de nueces en el suelo para alimento de las criaturitas del Señor: la inquieta ardilla, el nocturno mapache, la volandera paloma de ala blanca que saborea el dulzor de los frutos que hice pisar para que ellas pudieran disfrutar las nueces igual que las disfruto yo. ¡Cuántos milagros hay en el mundo, y no los vemos! Nosotros mismos somos un milagro. Pero el que lo hace sí nos ve. de terminarla en 2021. Se llevará cinco o seis años, de tal forma que el Presidente podrá inaugurar una parte del complejo. En materia de combate a la inseguridad no se asignó ninguna plaza a la Guardia Nacional. Por el momento, los 58 mil 602 elementos de la Guardia siguen adscritos a Sedena, Semar y Policía Federal, eso es: no hay Guardia en el horizonte sino una continuación de las labores de patrullaje de las Fuerzas Armadas, como ha sido en los últimos dos sexenios. Se propone una reducción de 0.32 por ciento y 28 por ciento del presupuesto que reciben estados y municipios para la profesionalización de policías y el fortalecimiento de mecanismos de prevención del delito y reinserción social. Por tanto, crece el riesgo de que las autoridades locales se desentiendan de las tareas de seguridad pública, alegando carecer de los recursos suficientes. En materia de combate a la corrupción, el presupuesto para la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción es de tan sólo 10 millones de pesos, una reducción de 70 por ciento sobre el ya exiguo presupuesto de 2019. Esta cantidad sólo alcanza para cubrir los sueldos del titular y de algunos servidores públicos, lo que dificulta su capacidad operativa para desahogar los expedientes acumulados y menos aún iniciar nuevas carpetas de investigación. Pocas mejoras (en lo inmediato) en las labores de la Fiscalía General de la República (FGR). A reserva del contenido del Plan Estratégico de Transición y el Plan de Persecución Penal de la FGR (en proceso de elaboración), la investigación de los delitos de corrupción se concentrará en casos emblemáticos, pero será escueto para abarcar el grueso de los expedientes. Hay un riesgo de conflictividad política y social. La reducción del presupuesto para estados y municipios de 4.1 por ciento eleva el riesgo para las finanzas estatales y municipales, lo cual podría conducir a mayor deuda con proveedores, endeudamiento de corto plazo y deterioro de los servicios públicos. Las entidades que no forman parte de los proyectos insignia de obra pública (Tabasco, con Dos Bocas, península de Yucatán, con el Tren Maya e istmo de Tehuantepec) carecen de recursos para inversión y su economía local se verá mermada. Se espera conflictividad regional y fricción entre la Federación y los gobiernos estatales. Es una buena noticia que el gobierno sea realista y contraiga los recursos para sus propios proyectos en aras de la estabilidad fiscal. El problema de largo plazo es que estos presupuestos austeros sólo generan estancamiento. No son motores de transformación. Se ha repetido hasta la saciedad, pero debe hacerse una vez más: la única política social transformadora es aquella que reparte mejor las rebanadas del pastel, pero de un pastel más grande. No hay forma de que mejores a los rezagados si las rebanadas siguen siendo tan pequeñas.