Despertar de la Montaña Edición 310 | Page 2

DESPERTAR DE LA MONTAÑA, La Realidad de nuestro tiempo 2 Los Servidores de la Nación, La Columna Legalidad y justicia la estructura de Morena P OR : F RANCISCO C AMPOS R AMÍREZ ¿Saben cuál es la verdadera base del poder político? No las armas ni las tropas, sino la habilidad de hacer que los demás hagan lo que uno desea que hagan. Philip Dick En la era de la cuarta transformación, el gobierno federal y el partido en el poder construyen su andamiaje, su estructura, que los sostendrá y servirá para darle solidez a su forma de gobierno y organización de partido, acto que tanto cuestionó en los regímenes pasados. Los "servidores de la nación", en la fase de transición de gobierno se contaron con un ejército de 20,000 voluntarios reclutados por los coordinadores estatales de los Programas Integrales de Desarrollo. El jefe de este grupo, Gabriel García Hernández, quien paralelamente ocupa la Secretaría de Organización del CEN de Morena. Estos "servidores de la nación" en su mayoría son militantes de Morena, en la campaña presidencial de López Obrador, fungieron como promotores del voto para difundir sus propuestas, con la promesa de que luego tendrían un cargo en la administración en caso de que ganara Obrador. A cinco meses de gobierno de la cuarta transformación, tiene desplegados aproximadamente 17 mil "Servidores de la nación"; para poder operar, el gobierno destina mil 808 millones para costear la nómina. Irma Eréndira Sandoval, Secretaria de la función Pública, presentó la plataforma Nómina Transparente, donde se muestra, que existen 16 mil 804 personas que reciben 8 mil 173.60 pesos al mes, que siguen realizando censos de los programas sociales, además de que apoyan a organizar los actos del presidente Andrés Manuel López Obrador, también ayudan a lanzar porras al mandatario y en algunas ocasiones ha sido captados echando consignas y ofensas a los gobernadores de oposición. Existen 259 coordinadores que reciben 51 mil 87.36 pesos al mes, lo que implica un gasto anual de 158 millones 778 mil 514.88 pesos, más un millón 51 mil 459 pesos al año para tres subcoordinadores que ganan 29 mil 207.20 pesos, estos puestos de dirección lo ocupan integrantes de MORENA, dirigentes locales y regionales, así como algunos excandidatos perdedores en la elección del 2018. El objetivo de MORENA y AMLO, contar con estructura política y ejecutiva, busca apuntalar con su ejercicio social y presupuestal, la perpetuidad como partido en el gobierno. Contar con un representante en cada estado, así como de 300 en cada distrito, es claro el objetivo, control político, social y presupuestal. Palabras Mayores MORENA viola leyes y desvía recursos públicos del Congreso local; Helguera oculta información P OR J ORGE R OMERO R ENDÓN El que de plano no entiende que el Congreso local NO es como su puesto de ropa usada en el mercado de Iguala, es el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) y líder de MORENA, Antonio Helguera Jiménez, a quien sus propios compañeros diputados acusan de llevar un manejo inadecuado de las finanzas, e incluso de desvío de recursos al hacer compras y gastar el dinero público en cosas fuera de presupuesto, como un Rey Midas que gasta a manos llenas en caprichos y prebendas. El descontento por la falta de transparencia en la administración financiera del Congreso, y por el mal uso del dinero que supuestamente se “ahorra” por la reducción de sueldos de los diputados y el régimen de austeridad en el gasto que en realidad NO se aplica, se ha extendido entre los integrantes de las fracciones parlamentarias del PRD, PVEM, PRI, PT, MC e incluso entre algunos de MORENA, a quienes Helguera no rinde cuentas, dado que controla el gasto y la administración del Legislativo. De ahí que el coordinador de la Fracción del PRI, Héctor Apreza Patrón cuestionó hace unos días muy seriamente la forma en que se conduce Helguera, debido a que “no le rinde cuentas a nadie”sobre la forma en que ejerce el gasto y dado que no consulta previamente a los diputados sobre adquisiciones e inversiones que le atañen a todos los legisladores. El tema del desorden financiero se extiende incluso a la actividad de los diputados en las sesiones oficiales del Congreso, en las que desde hace algunas semanas ha cundido la confusión y el caos derivado de la ignorancia y de la falta de preparación de su trabajo por parte de legisladores de MORENA, ante lo que ayer mismo Apreza Patrón denunció que: “Esta Legislatura está en el tobogán del descrédito parlamentario. Después de ocho meses de trabajo, hago un llamado a las diputadas y a los diputados a que hagamos un alto en el camino, a que nos demos la oportunidad de sentarnos a dialogar y que en el marco de la ley, que me parece que es algo de lo que nunca debimos habernos apartado, podamos reconstruir el trabajo parlamentario”… Desvío de recursos… En ese sentido, el diputado local del PRI, Jorge Salgado Parra anunció que la Cuenta Pública del Congreso local del año 2018 tendrá serias observaciones al ser revisada en la Auditoría Superior del Estado, “por uso indebido de recursos, ya que fuera de toda planeación ha habido desvíos a gastos no previstos en el Presupuesto 2019, como la compra de un tablero electrónico que costó más de 7 millones de pesos, que seguimos sin utilizar”. Salgado Parra aclaró que no acusa a nadie de que haya tomado los recursos, “sino que se emplearon varios millones en cosas que no estaban presupuestadas”, y que han sido cuestionadas por la mayoría de los diputados debido a que el presidente de la JUCOPO ha estado operando una Ha sido la declaración de López Obrador como presidente que más desafía el orden democrático. Dijo la semana pasada -palabras más, palabras menos- que cuando estén en contraposición, la justicia es más importante que la legalidad y debe ser la guía de la conducta de las personas. La aseveración es una invitación para que cada persona cumpla las leyes que considera justas y deseche el resto. En México tenemos un problema grave de cultura de la legalidad que se exacerbará si el jefe de Estado piensa que sólo debemos cumplir las leyes 'justas'. Los Estados democráticos de derecho implican que las leyes provienen de procesos democráticos y por ello son legítimas. Legalidad y legitimidad son sinónimos. Por eso las leyes deben cumplirse porque lo son, simple y llanamente, mas no en virtud de su eficacia o de su percepción de 'justicia'. Ciertamente si los procesos legislativos que han gestado el orden normativo actual han sido excluyentes o simulados, o si la aplicación de la norma es desigual o selectiva, existe la posibilidad de la ciudadanía de rebelarse contra las leyes para proteger los derechos humanos o subvertir el orden de las cosas. Pero se trata de situaciones límite que otorgan el derecho a los serie de imposiciones sin consultar a sus pares, o cuando menos a los coordinadoresde las diversas fracciones parlamentarias. Helguera se olvida de que los 45 diputados que integran la actual Legislatura no son sus empleados ni subalternos, sino sus pares, porque todos tienen la misma investidura, sus votos cuentan igual y todos deben respetar la ley y rendir cuentas tanto a sus compañeros como a la ciudadanía que representan… y eso NO lo está cumpliendo… Mayoría de diputados, despreciados en actos públicos… Un ejemplo de la torpeza y falta de cortesía política de Antonio Helguera pudo constatarse en el acto de entrega de la Cuenta Pública del Congreso local al titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Alfonso Damián Peralta, un evento protocolario al que sólo invitó a media docena de diputados de MORENA que considera “amigos”, y al que no convocó a ningún coordinador o legislador de otros partidos. El evento, que se llevó a cabo casi en secreto, tampoco contó con la presencia de los presidentes de las comisionesde Vigilancia y Evaluación de la ASE, Jesús Villanueva Vega, ni el de Presupuesto y Cuenta Pública, Alfredo Sánchez Esquivel, a pesar de que ambos son de MORENA, pero no sus incondicionales. “Ni entre ellos se respetan esas cortesías”, consideró Salgado Parra. De manera que, tal como lo plantearon Salgado Parra y Apreza Patrón, se espera que tanto en la administración como en el trabajo legislativo las cosas puedan cambiar y llevarse a cabo conforme a la ley, y retomando con seriedad y respeto el compromiso que tienen los diputadosde todos los partidos con la sociedad… Correo electrónico: [email protected] súbditos, pero jamás a quien ostenta el cargo de jefe de Estado. Si en México hay leyes que propician violación de derechos humanos o que obstaculizan el desarrollo y bienestar de las personas, deben cambiarse. Pero mientras sean norma jurídica, deben observarse. No hay nada peor para la convivencia democrática que el relativismo jurídico en el cual cada quien juzga con sus valores y creencias la justicia y pertinencia de la norma. López Obrador repite una y otra vez que "al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie". Lograrlo requiere combatir esa cultura de la ilegalidad. La Tercera Encuesta Nacional de Cultura Constitucional (2017), elaborada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, muestra que uno de cada cuatro mexicanos piensa que violar la ley no es tan malo, sino que lo malo es que te sorprendan. La misma encuesta muestra que uno de los problemas de la falta de legalidad en México es que el 46.6 por ciento de las personas considera que los miembros de una comunidad tienen derecho de tomar justicia por propia mano, principalmente porque las personas creen que las autoridades no garantizan el cumplimiento de las leyes. Una vía para combatir la cultura de la ilegalidad es mediante el ejemplo de quienes gobiernan. Por ello fue muy dañino que un día después de dichas declaraciones enviara un memorándum dando instrucciones a varios miembros de su gabinete para que tomaran las medidas conducentes a dejar sin efecto la reforma educativa aprobada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. López Obrador se defendió ipso facto al decir que se trataba de una declaración política: "No es sólo un asunto legal, es un asunto político, o sea, no es ni una iniciativa de ley ni un decreto ni un acuerdo, es un memorándum para propósitos internos", afirmó. Pero si se trataba de una declaración política sobre la reforma educativa no era necesario estampar la firma en un documento dirigido a servidores públicos sujetos de responsabilidad administrativa si hacen caso al dictado del presidente; para eso hay discursos en mítines y conferencias mañaneras. El respeto a la Constitución es uno de los pocos lugares de encuentro y consenso en México: puedes ser de uno u otro partido, pero respetar la Carta Magna ha sido siempre -aun sea de forma retórica- un elemento sagrado que nadie ha desafiado. Si perdemos ese consenso básico y elemental y se permite que el presidente violente las normas - aun sea de forma lúdica y retórica-, el siguiente paso puede ser el desafío frontal de la ley y aun el acoso de las autoridades responsables de hacer valer la legalidad en el país.