Mi vecino el profesor es un tipo con estilo, hace unos días nos encontramos y me dijo, “Alto el
fuego” Párate aquí Carmelo que te voy a contar un secreto a voces, entremos en tema profesor,
veras el señor que vive en el Nº 24 de esta calle, y que tu y yo conocemos de sobra ha dicho que en
La Cultural Verde Olivo, que Carmelo no esta acostumbrado a mantener relaciones sexuales sin
protección, ya que el se ha propuesto desde siempre gozar plenamente en esta vida, con toda la
frescura posible de la Papaya, que se le ponga por delante, y como le gusta el goza con abundancia,
no renunciara nunca a la intensidad emocional que pueda dar un buen orgasmo, por lo demás
también te digo Euriko, que yo creo que eses cacharritos plásticos que envuelven el pene, son como
un precinto que evita el contacto entre pene y vagina, por cual entiendo que el señor Carmelo este
molesto y diga que cuando un pene esta en conserva, es un limite que no permite sentir placer
adecuado, como normalmente deseamos y merecemos es un placido y gozoso encuentro placido
entre falo y coño.
Tenías que ver como hablaba en la cultural de ese paisaje fascinante, parecía estar poseído por los
dioses del amor, pero yo creo que no le faltan razones, y concluyo diciente que la conserva no se
hizo para su botijo, y que para triunfar plenamente es necesario estar conectado.
TODOS SOMOS NECESARIOS
Patricio sabe mucho de crisis, y por eso creo la expresión, siempre he sido un luchador soy el que,
no tiene excesos ni defectos. En su ultimo foro literario ha dicho a sus contertulios, debemos que
arrancar el motor del cambio de la supuesta realidad, y cambiar esa visión anticuada en la que nos
han educado, hay que dejar de lado el cuento y los miedos, y las palilleras amenazas por una
política buena y equilibrada entre el hacer y ganar en sentido común.
Como empezar una nueva historia del idealismo sin hacer alusión a continuos fracasos, y todo esto
lo hizo sin fingir un aparente arranque, y para ello habrá que ponerle huevos al asunto, hay poner
encima de la mesa todo el estimulo posible para meter un buen aceleron, pero no nos equivoquemos
pensando en el placer de ese día añorado.
La proeza cuando es buena, siempre es respetuosa, porque, porque mete el dedo en la llaga, porque
va mas allá de las supuestas crisis, para poder encontrar la formula que permita avanzar sumando
beneficios, apartándonos de tanta gravedad asfixiante, lo que se puede sugerir es a través de l