Durante el año de análisis, los investigadores descubrieron
que:
• Las casas construidas con ICF tienen ventajas de mayor
valor-R y menos puentes térmicos que permiten ahorros de
energía en calefacción, refrigeración y ventilación en comparación con la construcción convencional.
• En edificios de casa habitación, la construcción ICF puede generar ahorros de energía de funcionamiento de al
menos un 30%.
• Más del 90% de las emisiones de carbono del ciclo de vida se deben a la fase de operación del edificio, con la
construcción y la disposición final de su vida útil que representa menos del 10% de las emisiones totales.
En una entrevista con Ochsendorf, admitió que los mayores costos de construcción normalmente atribuyen a la eficiencia energética lo cual siguen siendo "una barrera” para
lograr una mejor construcción, sobre todo
cuando los constructores casi nunca son los
usuarios de lo que construyen, de manera su preocupación
sobre eficiencia energética que se observa posterior a la
construcción, es usualmente inexistente.
Ochsendorf añade que hay mucho que los constructores
podrían hacer para hacer sus proyectos más eficientes, comenzando por emplear sistemas como el ICF. Y añade que
a lo largo de la historia, que se remonta a la época romana,
los constructores de casas en todo el mundo "han respondido a sus climas", y él está a la espera de los cambios
culturales que puedan conducir a esa misma respuesta.
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