Unos vidrios rotos de una ventana o una puerta mal sujeta en medio de una corriente de aire,
pueden provocar pequeños accidentes del todo evitables.
Un suelo resbaladizo o sucio en un laboratorio o incluso en un vestuario, puede provocar graves
accidentes.
Los espacios destinados a la práctica deportiva y a los juegos son especialmente críticos. La
mayoría de accidentes en esta edad se dan en tiempo de ocio y practicando deportes. Los
almacenes de material, inadecuadamente organizados y de fácil acceso, son frecuentemente
una fuente de problemas.
Los laboratorios y talleres son otros espacios que necesitan una especial atención. En especial
se debe tener cuidado del almacenamiento de materias tóxicas, peligrosas o inflamables,
velando para que estén en lugares adecuados con una accesibilidad controlada. Es importante
que todo tenga un lugar definido y un espacio reservado.
El
peligro
que
puede
comportar
no
tener
unas
condiciones
medioambientales adecuadas. Entre otras se puede destacar:
Poca iluminación puede provocar accidentes y, de forma continua,
problemas en la vista.
Una ventilación inadecuada puede ser la causante de intoxicaciones
cuando se trabaja con materias tóxicas o inflamables.
Los ruidos excesivos pueden provocar distracciones, especialmente
graves cuando se manipulan utensilios o sustancias tóxicas en un
laboratorio.
Algunas de las áreas de riesgo que se identificaron dentro del plantel
son:
Las escaleras: Desafortunadamente se han presenciado varios
sismos y el uso de las escaleras puede ocasionar que las
gradas de concreto colapsen, sino que la persona que
desciende por ellas puede perder el equilibrio y sufrir una caída
estrepitosa que podría tener consecuencias fatales. Aquí el
riesgo no es sólo rodarnos por las escaleras, sino que las
personas que lleguen por detrás nos atropellen y pisoteen, lo