DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 92
Salvador Borrego
Pero a partir de 1933 en que los nazis adquirieron el poder, la disciplina y el esfuerzo
fueron materializando nuevas instituciones y poniendo en juego las inactivas energías de la
nación. Se establecieron centros juveniles como el de Sonthofen, para crear jóvenes "rectan-
gulares de cuerpo y alma". "Los hombres no deberían preocuparse más de la selección de
perros, caballos y gatos, que de levantar el nivel racial del hombre mismo".
Ciertos observadores extranjeros se escandalizaban —quién sabe por qué— de que en
las escuelas alemanas se les inculcara a los educandos: "muchachos; tenéis que ser duros y
resistentes... duros como el acero; ¡el Führer lo quiere!" Desde los catorce hasta los 18 años
los muchachos alemanes pertenecían a la Juventud de Hitler, dotada de secciones de
aviación, de fusileros, etc., y se les impartían conocimientos de política que en otros países
difícilmente logran incluso los adultos.
Contra la internacionalización del obrero proclamada por el marxismo se instituyó el
Frente de Trabajo y se alentó el sentimiento de la comunidad nacional. El trabajador no
era ni un paria respecto a las demás clases ni un privilegiado aristócrata de overol. El frente
del trabajo imponía al patrón "el deber de ser considerado y justo con el obrero". Para esto
funcionaba el Tribunal de Honor Social, pero naturalmente su eficacia no se fincaba sólo
en bellos reglamentos, sino en la espontánea disposición de patrones y obreros a cooperar
al resurgimiento de la nación. La indemnización por despidos injustos ascendía a un año
de salario. Pero más que las sanciones, lo que acercaba a las diversas clases y las fundía en
un mismo bloque de trabajo era el ideal de una patria grande. Despertar estas fuerzas
psicológicas tiene mucho más valor en la práctica que expedir leyes cuya evasión es
siempre factible.
En tres años se construyeron en las ciudades 701,552 viviendas populares, con
alquiler no mayor de la quinta parte de los ingresos del inquilino. Para evitar
amontonamientos deprimentes las viviendas eran de una sola planta y tenían jardín.
Además, el Frente del Trabajo terminó en dos años 21,301 casas de colonos y 59,000 más
se hallaban en construcción.
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El Frente cuidaba también de los obreros temporales como los de la construcción,
que incluso tenían derecho a vacaciones. "El número de obreros con derecho a vacación
en Alemania es más del doble del de los demás países. El promedio de vacaciones es tam-
bién mayor... Una dependencia del FAT, la Fuerza por la Alegría, atiende a la inversión
del ocio. Ningún otro Estado presenta una institución de recreo semejante. Más de 5
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Acerca de construcciones de casas, Hitler proyectaba: "No solamente hace falta que los jardines de
la infancia estén próximos a las casas... Nada de basuras que bajar, nada de combustibles que subir.
Hay que conseguir incluso que el timbre del despertador ponga en movimiento el aparato eléctrico que
hace hervir el agua del desayuno. Tengo un hombre, Robert Ley, a quien bastará que confíe esta
misión. Una señal, y lo pone todo en marcha".
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