DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 589

DERROTA MUNDIAL "La negligencia y flaqueza del Gobierno, han permitido emigrar a muchos agentes con secretos valiosos. Esto es prueba de que el Poder Ejecutivo no tiene la intención de dar los pasos necesarios que corrijan sus yerros pasados". Es extraño que la "negligencia y flaqueza" señaladas por Velde coincidan durante tantos años, con Roosevelt, con Truman, con Eisenhower, con Kennedy y con Johnson, siempre en beneficio del marxismo israelita. Que la administración no estaba integrada ni por ne- gligentes ni por débiles se evidenció durante la guerra con Alemania. Esos hombres aptos y resueltos cuando se luchaba contra Hitler no se transformaron súbitamente en todo lo contrario cuando se trataba de frenar al marxismo. Simplemente eran cómplices de éste. Y tal cosa sólo se explica siguiendo el hilo casi invisible, y más que invisible increíble, de la conspiración más extraordinaria de la historia. El diputado Velde y el senador MacCarthy tropezaron con grandes obstáculos para investigar los actos antinorteamericanos. Encumbrados personajes les dificultaban su labor y hasta el propio Truman les negó que examinaran los archivos y antecedentes de los funcionarios en entredicho. La viuda de Roosevelt (prima en 6º grado del propio Roosevelt y fanática del movimiento político judío), declaró el 23 de junio de 1953 que "la Comisión de la Cámara para investigar las actividades antiamericanas destruye nuestra reputación en el mundo entero" y pidió que fuera abolida. El sabio israelita Einstein aconsejó a los intelectuales que se negaran a contestar los interrogatorios de los investigadores. El senador judío Herbert H. Lehman acusó a Mac- Carthy de estar levantando el "horripilante símbolo del antisemitismo". El Congreso Nacional de la Asociación de Rabinos, de los Estados Unidos, se reunió en Atlantic City, el 25 de junio de 1953, y condenó enérgicamente "las tácticas del senador MacCarthy". Simul- táneamente los monopolios informativos internacionales realizaban una tenue campaña periodística para ridiculizar y desprestigiar a MacCarthy presentándolo como ridículo "cazador de brujas". El movimiento judío, lo mismo que su auxiliar, el masónico, se infiltra hasta en los organismos que le son hostiles y trabaja secretamente para minarlos. En la propia comisión del senador MacCarthy ingresaron los israelitas David Schine, Julius Kahn y Roy M. Cohn. El 7 de abril de 1954 MacCarthy denunció que comunistas "encumbrados y ocultos" habían demorado la fabricación de la bomba de hidrógeno, en beneficio de Rusia, y prometió revelar más datos. Inmediatamente después el Presidente Eisenhower se vio forzado a retirar al israelita Dr. J. Robert Oppenheimer, encargado de las investigaciones de la bomba "H". La acusación sobre su criminal sabotaje se vio reforzada por el hecho de que tenía numerosos antecedentes de ser procomunista, lo mismo que su hermano Frank, también físico nuclear. 589