DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 570

Salvador Borrego trabajando solos, sin apoyo oficial. Pero los rusos se sintieron alentados por la rápida reacción de Washington a sus quejas, de modo que lanzaron nuevas quejas..." El Almirante Zacharías agregó que los propagadores del marxismo trabajaban en favor de otra crisis económica en Estados Unidos, como la de 1929. Los primeros síntomas se advirtieron en 1954. Para fines de 1961 las reservas de oro habían descendido a 17,000 millones de dólares, o sea que había habido una fuga de siete mil millones en doce años. La llamada "ayuda al extranjero" (que mañosamente se ha encauzado para ayudar al pro-comunismo) ha costado a EE. UU. 106,000 millones de dólares en 17 años, hasta 1962, o sea el equivalente a un billón y 325,000 millones de pesos mexicanos. Esto debilita la economía del pueblo americano y lo encamina hacia una catástrofe que desprestigiaría desastrosamente al sistema capitalista. Además, en la "revolución mundial" del movimiento judío laboran empeñosamente: a) La Internacional Dorada, o sea la alta finanza internacional encauzada en Estados Unidos por magnates israelitas tales como James P. Warburg, Morgan, Vanderbilt y otros; y en Europa por los continuadores de la Casa Rotschild, b) La internacional Negra, o sea la Organización Universal de los Sionistas y la Alianza Israelita Universal, c) La Internacional Azul, o sea la masonería mundial, que es un brazo de fanáticos no judíos movidos desde la sombra por los judíos; d) La Orden "B'nai-B'rith", formada con judíos masones, que coordina las actividades de una multitud de agrupaciones. Las metas inmediatas del movimiento judío al terminar la guerra consistían en ayudar a la URSS a afianzar sus conquistas y a garantizarle un período de recuperación. Ambos objetivos los logró ampliamente mediante la súbita desmovilización de las fuerzas armadas de Occidente; y esto sólo fue posible con la secreta connivencia de encumbrados quintacolumnistas. El senador por Nevada, Mr. Pat MacGraan, denunció que hasta la UNESCO, dependencia de la ONU, estaba difundiendo principios marxistas "por medio de documentos extremadamente sutiles". Su labor debe ser bastante satisfactoria para la causa marxista porque el Congreso Judío Mundial —reunido en Ginebra durante el mes de agosto de 1953— le dio un voto de satisfacción y confianza. Jamás la ONU ha intervenido para defender o liberar a alguno de los muchos países agredidos y sojuzgados por el comunismo. En cambio, ha condenado, hostilizado o boicoteado y hasta agredido a regímenes anticomunistas, como los del Congo, Sudáfrica, Portugal y Rodesia. Cuando el eminente masón Dag Hammarslcjold estaba al frente de la ONU, colaboraban con él en diversas dependencias 71 judíos. 11 de ellos en la UNESCO, desde la cual "prohijan toda suerte de mamotretos culturales lanzados como obras geniales". Entre esos judíos se han distinguido Blocp, Goldet, Rosenberg, Cohén, Levy, Zabludowsky, Rabinovitch, Abramovitz, Bergman, Singer, Mayer, Schweitzer, Jacobson, Kogan, Weisel, Sommerfeld, Weitz, Abramsky, Goldman, Bernstein, Deutschman, Goodman y otros muchos, naturalmente protectores del marxismo israelita. Hammarslcjold murió en un 570