DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 244
Salvador Borrego
Puedo decir que no dudé jamás de las cualidades del soldado alemán, como les ha ocurrido
a los jefes de la Wehrmacht.”
“Si tuviera 25 años menos, estaría en primera línea. Me gusta apasionadamente ser
soldado... El que quiera actuar debe apoyarse sobre la fe, y la fe no se encuentra más que
en el pueblo... Me gustaría no ver sufrir a nadie, no hacer mal a quien quiera que sea. Pero
cuando vislumbro que la especie está en peligro, el razonamiento más frío sustituye dentro
de mí al sentimiento. Ya no soy sensible sino a los sacrificios que el porvenir exija, en
desquite de los que hoy titubeo en aprobar... Queremos gozar plenamente de la belleza,
asirnos a ella y evitar, en la medida posible, todo lo que pueda perjudicar a nuestros
semejantes. Si hoy hago un mal a los rusos, es para no darles la oportunidad de que ellos
nos lo produzcan a nosotros. ¡Esta Asia! ¡Qué inquietante vivero de hombres! La seguridad
de Europa sólo estará garantizada cuando hayamos hecho retroceder a Asia más allá de los
Montes Urales...”
"Si hoy tuviéramos un Moltke, me eclipsaría y le dejaría la tarea a él. Por tanto, no
intervengo en la actividad de mis colaboradores cuando veo que cumplen con su cometido
tan bien como lo haría yo mismo".
110
En el extremo meridional del frente Sur, el 11° ejército alemán, con su nuevo
comandante Von Manstein se lanzó a la captura de la Península de Crimea. Se trataba de
una batalla particularmente difícil porque el único punto de posible irrupción era el istmo
de Perekop, con 7 kilómetros de anchura, y el de Ishun, con 3 poderosísimas defensas
soviéticas que se extendían a una profundidad de 15 kilómetros. Todo era terreno
descubierto y lo angosto de los istmos impedía intentar cualquier maniobra de
envolvimiento. La ofensiva fue extraordinariamente penosa y se prolongó desde el 24 hasta
el 29 de septiembre, fecha en que las sangrantes divisiones alemanas 24, 26 y 76 lograron
abrir un boquete en el bastión soviético. Capturaron 10,000 prisioneros, 1 1 2 tanques y
135 cañones.
Más adelante, ya en terreno libre, los bolcheviques lograron estabilizar un nuevo frente
con 16 divisiones. Las 6 divisiones del 11° ejército alemán fueron lanzadas de nuevo al
ataque y el 25 de octubre se hallaban a punto de quedar exhaustas. Varios comandantes
reportaron ese día que sus tropas habían llegado casi al límite de la resistencia, pero
haciendo un supremo esfuerzo la ofensiva prosiguió. Dos días después el frente soviético
fue roto y cristalizó una nueva victoria.-El Ejército Rojo-perdió en esa batalla 100,000
prisioneros, 25,000 muertos, más de 50,000 heridos, 160 tanques y 700 cañones.
110
Conversaciones Sobre la Guerra y la Paz.—Recopilaciones de Martin Bormann, Ayudante de Hitler.
244