Cuando vine de Santiago del Estero.
El primer trabajo que conseguí fue ayudante de un señor que se dedicaba a
hacer pozo ciego. Había que trabajar en cualquier cosa para colaborar en mi
casa porque a mis hermanos que eran más chico que yo.
El segundo trabajo fue con dos señores que trabajaban en construcción. Ese
me gustaba más que el anterior. Me parecía que era más digno porque en el
primero, había que llevar todas las herramientas en el tren.
Ramón Montes