De las ciudades redondas a los anillos espaciales | Page 79
Antonio Pinto Renedo
Aunque pueda resultar sorprendente, cada color
puede ser asociado a un número, de este modo el cero
sería blanco, el uno negro, el dos rojo, el tres verde, el
cuatro rojo, el cinco dorado, el seis azul, el siete marrón,
el ocho rojo y el nueve azul claro.
No debemos confundir la relación metafísica que
existe entre los colores y los números con la sinestesia,
porque esta solo es una anomalía biológica.
En el fondo toda la materia está relacionada y esta
es una ciencia que está por desarrollar, si se estudia la
naturaleza íntima de las cosas se puede llegar a com-
prender mejor su razón de ser.
Así, por ejemplo, el número cero simboliza el es-
pacio y los valores femeninos del cosmos, también re-
presenta la extensión en el plano horizontal. Junto con
el uno forman una relación binaria presente en múlti-
ples aspectos universales. El número uno guarda una
estrecha relación con conceptos como el punto que se
encuentra en el centro de un círculo hipotéticamente y
representa la materia y los valores masculinos, también
simboliza la extensión en el plano vertical. Como ele-
mento central del círculo, además, se puede asociar a los
elementos de mando o la cabeza y en la música repre-
sentaría la cresta y el cero la depresión. El número dos
guarda una relación directa con las polaridades en el
universo y con el origen de los sexos; por su cercanía
al uno se puede asociar con la energía y lo masculino
también podría decirse que es la suma del cero y el uno.
El número tres representa el comienzo de una asocia-
ción compleja entre varios individuos y permite crear
79