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With very simple shapes in the design (white/black flat spaces) of the set, the clothes and the movements of the choreography, you manage to make us believe that the world where the dancers are is a possible future.
We created a mood board with reference images and styles. From there, the key creatives added their own interpretation and their own needs. We wanted a minimal, clinical and utilitarian vibe for the set, wardrobe and make-up. The wardrobe had also the purpose to establish the hierarchy between the dwellers of this world. Props and set dressing created a contrast between metal and wood. I am personally very drawn to vintage props and set dressing – they really inspire me. I start imagining their possible histories and they pretty much become characters in my films. Several props had to be sourced: spinning top, the air conditioning vent, the surveillance cameras, the Taser, the vintage ECG machine, etc… a daunting process for production designer Jessica Kish, but done flawlessly.
For the Cinematography, an austere look was developed alongside with the clinical one. The feel of the lighting goes from dull to menacing. Furthermore, in combination with the other mis-en-scene, it truly takes us to a vision of the future from a retro standpoint.
Con formas muy simples en el diseño (espacios planos en blanco y negro) del decorado, la ropa y los movimientos de la coreografía, logras hacernos creer que el mundo donde están las bailarinas es un posible futuro. ¿Tienes dibujos o notas de lo que querías?
Creamos un muro de ideas con imágenes y estilos de referencia. De ahí, los principales creativos añadieron su propia interpretación y necesidades. Nosotros queríamos un ambiente minimalista, clínico y funcional para el decorado, vestuario y maquillaje. El vestuario tenía también el propósito de establecer la jerarquía entre los habitantes de este mundo. Atrezo y vestuario crearon un contraste entre metal y madera. Personalmente me siento muy atraído por los accesorios y vestuario vintage –ciertamente me inspiran. Yo empiezo imaginando sus posibles historias y prácticamente se vuelven ya los personajes mis películas. Se tenían que obtener varios accesorios: la peonza, el conducto de aire acondicionado, las cámaras de vigilancia, la pistola paralizante, la máquina vintage ECG, etc. Un proceso abrumador para la diseñadora de producción Jessica Kish, pero hecho impecablemente.
Para la fotografía, se desarrollo un aspecto austero junto con uno clínico. La sensación de la iluminación va de aburrida a amenazante. Además, en combinación con la otra puesta en escena, realmente nos lleva a una visión del futuro desde un punto de vista retro.