4. Cárcel de mujeres de Guangzhou
De igual manera que en la prisión de mujeres de Beijing, las mujeres en la cárcel de Guangzhou, son obligadas a trabajar 12 incluyendo en algunas ocasiones horas extra. Los trabajos se deben llevar a cabo en fábricas situadas en diferentes pisos de la prisión, con oportunidad de ir dos o máximo tres veces al baño. En esta prisión les cortan el cabello y no les brindan elementos de aseo necesarios por lo cual los baños corporales son escasos. Las enfermedades por el agotamiento físico son constantes.
La comida se prepara en condiciones de insalubridad: el desayuno se resume en pan y agua, no les dan carne sino las vísceras o sobras, tampoco tienen la opción de consumir jugos sino solo agua. Las reclusas duermen en el piso, con apenas una cobija y deben compartir una letrina con varias mujeres más dentro de una misma celda.
Como se puede evidenciar, las cárceles en China exigen el trabajo arduo a las reclusas para tener un desarrollo laboral y obtener ingresos. Si las reclusas no logran metas establecidas pueden ser castigadas con torturas, retenidas en una celda especial o negándoles la única posibilidad de comunicarse con sus seres queridos: una llamada de cinco minutos al mes.
Fuente: tengasepresente.blogspot.com.co
5. Cárcel de mujeres en Arizona EE.UU
En esta cárcel de mujeres se encadena a las reclusas, en lugar de utilizar las típicas esposas. Les brindan uniformes a rayas y botas militares. Les imponen dinámicas militares de formación y desplazamiento. Los abusos y las torturas por partes de representantes del sheriff, hacen un infierno la vida de las mujeres allí recluidas. Los abusos más frecuentes y crueles se dan hacia las mujeres inmigrantes.
Fuente: las2orillas.co
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