Algunos casos de cáncer oral se inician como una placa blanca:
● leucoplasia
● úlcera bucal
Tabaquismo: la relación entre tabaquismo, cáncer de pulmón y
enfermedades cardíacas ha sido extensamente probada. Fumar es
perjudicial para la salud en general y dificulta la lucha de su sistema
inmune contra las infecciones o la recuperación de heridas y cirugías. Entre
los adultos jóvenes, fumar puede producir atrofias en el crecimiento y
dificultades de desarrollo. Un gran número de fumadores manifiestan que
no huelen o saborean los alimentos como antes. El tabaquismo también
implica riesgos de mal aliento y de dientes manchados.
Fumar cigarrillos, o pipa aumenta considerablemente las posibilidades de
desarrollar cáncer de laringe, garganta y esófago. Como la mayoría de las
personas no conoce o ignora los primeros síntomas, el cáncer bucal se
disemina antes de su detección.
Masticación de tabaco: los usuarios crónicos de tabaco sin humo tienen
50 veces más riesgos de desarrollar cáncer bucal que los demás.
Lo mejor es no fumar cigarrillos, cigarros o pipas, o masticar tabaco o
tomar rapé. Las personas que dejan de consumir tabaco, aún después de
muchos años de uso, reducen significativamente el riesgo de contraer
cáncer bucal. El consumo crónico o intenso de alcohol también aumenta el
riesgo de cáncer, y el
alcohol
combinado
con
el
tabaco
constituye un factor
de
riesgo
especialmente alto.