Naturalmente, las habilidades que se necesitarán para el futuro dependerán
en gran medida de lo que cada uno quiera hacer, la industria en la que se
encuentre y la experiencia que haya dado tiempo a acumular.
Sin embargo, hay algunas habilidades generales que constituyen la clave
del éxito en los trabajos del futuro. Estas capacidades son las siguientes:
Habilidades interpersonales. Si hasta ahora se consideraban el
contrapunto de las capacidades técnicas, denominadas “habilidades duras”;
han ido ganando en relevancia hasta constituir criterio diferenciador clave
en los procesos de reclutamiento actuales.
Habilidades humanizadoras. Teniendo en cuenta que los trabajos del
futuro tendrán un elevado componente de automatización y que la
convivencia con robots será habitual, cada vez cobrarán más
importancia este tipo de atributos. La determinación, una mentalidad de
aprendizaje y la capacidad de cambio son, junto con la inteligencia social y
la colaboración puntos clave en la preparación para un mañana próspero.
Resiliencia. Hace falta una gran motivación, constancia y ganas para
poder enfocar una carrera profesional que, en la mayoría de los casos
se prolongará hasta los 70 u 80 años. Lo de jubilarse a los 65 o antes ha
dejado de ser una posibilidad y hace falta estar preparado para trabajar en
la tercera edad.
Autoconciencia. Cuando se genera en torno al propósito es convierte en
una fuente principal de energía, resistencia y claridad. Un apoyo
fundamental cuando se trata de lidiar con todas las opciones, desafíos y
cambios que nos rodearán.
Salud y bienestar. Necesitamos encontrar una forma de trabajo que sea
sostenible y saludable, tanto física como mentalmente. La nutrición, el
descanso y la práctica deportiva deberían formar parte de nuestro plan
de preparación para los trabajos del futuro.
Mente abierta al cambio. También ayuda estar abierto a la novedad a
otros puntos de vista, otras formas de hacer las cosas. Abrazar la
innovación y arriesgarse a evolucionar es una manera de asegurar la
supervivencia en el nuevo entorno laboral.
Creación de redes. No se trata de engrosar la lista de contactos en los
medios de comunicación social, sino de buscar una conexión con aquellos
que pueden ser de valor para uno mismo y ayudarles de una manera
generosa, mutua y sin expectativas preconcebidas.
Desde hoy mismo puedes empezar a poner en práctica estas habilidades,
probando nuevas tecnologías en tu próximo proyecto, aprendiendo sobre un
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