Cuícatl Rock Septiembre - Octubre, 2013 | Page 42

Sus principios fueron hardrockeros, pero poco a poco fueron transformándose en una banda de metal puro y duro; mezclando en sus interpretaciones guitarras afiladas con la ejecución de una melodía vocal que no le pide nada a las canciones compuestas por otros grupos de esa época, eso sin mencionar que la batería y la base rítmica del bajo son finas y adelantadas para época, eso sí sin perder fuerza. No es de a gratis que en un momento más adelante fueran nominadas por el público conocedor a varios premios en importantes revistas especializadas. Tras varios demos y conciertos por diversas localidades de Argentina, en lugares míticos de la escena como Halley o Cemento, compartiendo escenario con bandas como Los Violadores, Kamikaze, Letal, El Reloj o Hermética, consiguieron su primer contrato discográfico. La compañía que se fijó en ellas fue Barca, con quien Las Brujas publicaron Me Llaman La Loca en 1989, un disco en el que también colaboró al bajo Laura Giarruso, participando en la mitad del álbum. El disco, originalmente publicado en formato casette, fue tan bien recibido que en 1990 los fans votaron por Las Brujas como la mejor nueva banda en la revista Metal. Se componía de ocho temas propios y una versión en español del clásico Johnny Be Good. En 1991 Silvia Gers abandonó la formación, y posteriores problemas con la discográfica propinaron que el grupo se disolviera a finales de 1992. 42