En aquél momento decidieron buscar un local donde poder ensayar
juntos, dando comienzo al inicio de lo que sería la participación en grupo,
a la vez que un reto para los fundadores puesto que hasta entonces sólo
habían sido ellos dos. Los ensayos principales propiciaron una buena
toma de contacto, viéndose reflejado la complicidad y el buen
entendimiento entre ellos, por lo que ya quedó decidido que Pareidolian
ampliaba el número de componentes.
A finales de septiembre del 2009, el grupo conoció a quien fue el
quinto integrante de la banda, Isaac, tecladista. El grupo ya hacía tiempo
y tenía claro que para su música necesitaban un teclado que pudiera dar
esos efectos y ambientaciones propias de la banda, a la vez que actuar
como soporte de voces y coros que ensalzaran la melodía principal.
Pocos días después de la entrada de Isaac como teclista, J. Antonio
abandona el grupo por motivos personales.
A principios de Diciembre y faltando poco para Navidad, Pareidolian
conoció al que fue el quinto componente tras la marcha de J. Antonio,
Torris, guitarrista de un gran talento y quien siempre había tocado en
solitario; él conoce al grupo a través de Marc que ya eran amigos mucho
antes de entrar en la banda. Pensaron que sería bueno poder contar con
un segundo guitarrista ya que la mayoría de canciones fueron
compuestas con ese fin, por lo que la aparición de Torris fue bienvenida
anunciando así otro nuevo miembro en Pareidolian.
Los ensayos siguieron, en lo que Torris tuvo que aprender los temas
ya compuestos y grabados así como los nuevos que iban a dar a luz más a
delante. El grupo ya decía antes y sigue reafirmándose en ello, que los
ensayos son vitales en una banda, son el lugar idóneo para ver la
compenetración entre los integrantes, así como una puerta abierta a la
inspiración que surge muchas veces para nuevos temas.
En Febrero del 2010, se anuncia como sexto y último integrante de
Pareidolian al bajista Dani. Su entrada en el grupo fue bien recibida, ya
que era conocido y amigo de la banda desde hacía tiempo. Ángel, como
amigos que eran, aunque Dani no tenía gran formación como músico,
sabía que sus ganas le harían poder ser un buen músico para el proyecto,
así que tal día como el 20 de febrero se dio por cerrado el círculo de
Pareidolian.
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