Cutaway Guitar Magazine | Page 18

A partir de aquí tendremos que hacer un pequeño trabajo de investigación de unas dos / cuatro semanas, para ver cómo responde nuestro instrumento a los cambios ambientales. Una vez determinado esto podremos actuar en consecuencia. Con esto nos referimos a que una falta de humedad hará que nuestro diapasón se contraiga solo unas décimas de milímetro, dejando a la vista las puntas de los trastes. Si a esta humedad le añadimos la temperatura, el coctel puede ser explosivo. Imaginaos los dos extremos, las condiciones de un desierto, con altas temperaturas y baja humedad, y las condiciones de un clima caribeño, con altas temperaturas y alta humedad. A la vez imaginaos las condiciones típicas de un invierno frio y seco como puede ser en el centro peninsular o frio y húmedo como en la costa mediterránea. ¿Muchas variables y pocos datos? Pues para eso tenemos los trucos y consejos que esperemos os faciliten un poco las cosas. El primer consejo seria que intentéis encontrar un término medio en la zona donde guardáis vuestro instrumento. Pero como cualquier cosa en la vida, sabemos que un término medio es muy muy complicado. ¿Y entonces que podemos hacer al respecto? Lo primero para conseguirlo es comprobar que humedad y temperatura tenemos en casa. Usaremos pequeñas centrales meteorológicas por ejemplo, que nos darán lecturas de humedad y temperatura. Si tenemos una de ellas en la sala donde ensayamos y otra donde almacenamos nuestro/os instrumentos, tendremos dos lecturas de referencia vitales. B&B MAGAZINE #34 Con esto me refiero a que si hemos constatado que a nuestro instrumento le falta humedad lo que deberemos hacer es instalar un humificador por ejemplo. En caso contrario, cuando hay exceso de humedad usaremos un des-humificador. ¿Porque os comento este aspecto? Porque ahora en invierno muchas casas, locales y almacenes cuentan con calefacción y es la calefacción la que precisamente reseca el ambiente. O sea, quita la humedad que nuestro instrumento necesita para estar en óptimas condiciones. ¿Solución? Humidificar el ambiente ya sea con una maquina externa o con por ejemplo un vaso pequeño de agua sobre el radiador directamente. En el otro extremo, el exceso de humedad, que es más difícil de tratar, lo compensaremos con el deshumificador o con las llamadas “bolas secas” que no son más que cristales de sal como las de los sobrecitos que encontramos cuando compramos cualquier aparato electrónico y desembalamos el contenido. Esas sales absorberán bien la humedad pero yo os recomiendo mejor un des-humificador eléctrico, ya que se puede regular mejor ese exceso de humedad ambiental. En lo referente a la temperatura lo que hay que vigilar principalmente son los contrastes bruscos. Me refiero a por ejemplo, estar ensayando en casa a 22 grados y salir a la calle para ir a tocar en un local a 10 grados. Esos excesos siempre afectaran a la madera de uno u otra manera. Para evitarlos controlaremos la calefacción que tenemos en casa o locales de ensayo, porque si no lo hacemos a la larga nuestro instrumento sufrirá tarde o temprano las consecuencias. Para controlar esa temperatura ya sabéis, termómetros digitales que controles diversas habitaciones de la casa y con un chequeo constante sabremos que temperatura le va mejor a nuestro instrumento.