Pero esconde unas cuantas
sorpresas evolutivas que a mí me
han parecido muy, pero que muy
importantes. Si eres uno de esos
acérrimos defensores del purismo
clásico de los orígenes fenderianos,
es posible que no las veas con
buenos ojos, e incluso que no valores
sus ventajas. Pero a nada que seas
mínimamente abierto, apreciarás
que combinar los aciertos del pasado
con los avances de los nuevos
tiempos suele significar una receta
interesante y, sobre todo, útil.
El bajo que utilizamos para la
prueba, con típico acabado sunburst
de 3 colores, tenía el cuerpo de aliso
y el diapasón de palorosa. Existen
también otras combinaciones con
cuerpos de fresno y diapasón de
arce, pero nos agradó que Fender
nos mandase la que nos mandó, la
más asociable con el Precision al lo
largo de su historia.
Primera bondad: el peso. Hace ya
muchos años que los fabricantes,
como respuesta a las exigencias
de los músicos compradores, se
preocupan por que los instrumentos
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bajos
tengan un peso contenido,
pero esto no siempre es así,
ya que implica un selección
de maderas que puede no
corresponderse en muchos
casos al precio final que se
pretende para el instrumento.
El American Elite Precision
que tuvimos con nosotros
una semana era realmente
ligero, algo que por otro
lado era esperable dado el
rango de precio del bajo,
pero desgraciadamente no
siempre lo que es esperable se
confirma. Nada más sacarlo
del estuche (muy resistente,
magnífico y de diseño especial
para esta serie), me lo puse
en las rodillas y toqué un poco
con él desenchufado.
Y aquí empezó el enganche. ¡Que
tacto de mástil! Inmediatamente
me vino a la cabeza el mástil de
uno de los modelos más sublimes
que durante años ha fabricado
la Fender Custom Shop y que,
incomprensiblemente, hace algún
tiempo sacó del catálogo: el Custom
Classic Jazz Bass. El mástil de ese
modelo siempre me pareció una
delicia y este me retrotrajo de forma
inequívoca al de aquel. Atención,
porque es la primera referencia que
hago a la Custom Shop y no será la
última.
Volviendo al mástil, es de arce y
con acabado en uretano satinado
que desliza maravillosamente,
mantequilla pura a la hora de
recorrerlo. Se trata de un mástil
compuesto de “C” a “D”, algo que
viene empezando a ser frecuente
en los modelos de alta gama de
la marca californiana. ¿Y qué
es un mástil compuesto? Pues
sencillamente el que empieza con
una forma de curvatura en la parte