Acompañamos el cabezal para la prueba con las pantallas de la serie Subway Ultra-Lite 1x12 y 1x15 que es la configuración más habitual para quienes quieren llevar una minitorre con dos pantallas y sacar así el máximo rendimiento al cabezal dentro de no perder en ningún momento la portabilidad del equipo . Estas pantallas se caracterizan por su diseño Tri-Port , con tres puertos de extrusión del aire como puede deducirse , una verdadera sofisticación para unas pantallas tan pequeñas . Cada una de ellas es capaz de manejar 400 vatios y están revestidas del tradicional vinilo negro de Mesa . Los altavoces son de neodimio y cuentan ambas con un tweeter cuya actividad puede regularse con un atenuador giratorio de +/ - 2 dB . Con un peso de 15 y 17 kg respectivamente , son las más ligeras para bajo construidas por Mesa en su historia .
Una autoridad en sonido Después de conectar las pantallas 1x12 y 1x15 al D-800 , enchufé un Fender Precision y puse los controles de ecualización y el control “ Voicing ” en la posición de las 12 en punto . Incluso con los controles de ganancia de entrada y máster puestos en las 10 en punto , una posición conservadora , el equipo ya da un buen golpetazo de sonido . La claridad y nitidez de las notas siempre ha sido una característica asociada a los
amplificadores de bajo de Mesa Boogie , y aquí no iba a ser menos . La uniformidad y la grandeza de respuesta en el sonido me dejó impresionado en la primera escucha .
Los agudos responden con autoridad y concreción al tocar con púa , y pasan a la retaguardia al tocar con los dedos , como debe ser . Tuve casi la sensación de que el equipo “ entendía ” cuándo tenían que aparecer en cada línea de bajo melódica y cuándo no . En contraste , los graves son mucho más abiertos , como si llegasen por el suelo ; tanto es así , que cuando le di caña al volumen , pude escuchar objetos vibrar en la habitación de al lado .
Pero no penséis que el D-800 es un caballo desbocado , ni mucho menos . Da cuando tiene que dar , y se recoge cuando tiene que hacerlo . Es un amplificador cuya sensibilidad es capaz de conseguir la misma respuesta y la misma plenitud a volúmenes bajos que altos .
El control Voicing del D-800 es una excelente herramienta para conformar el sonido . En el recorrido de este control existen diversos sonidos orientados a diversos tipos de estilos , y en muchos casos es posible que sea el único control que manejemos ; porque en él encontraréis tonos que van como anillo al dedo : en el lado “ flat ”, saturación para rock o el heavy y calidez para el jazz , y en el lado “ boosted ”, medios abajo para el slap más funky . Manteniendo la ecualización con los controles en las 12 en punto , y probando diversos ajustes en el control Voicing , irás encontrando los mencionados sonidos , y luego puedes redondearlos con los controles de ecualización .
Una de las mejores cualidades del D-800 es la perfecta sonorización de cada uno de los controles de la ecualización . Cuando los controles de medios-graves y medios-agudos se utilizan por separado , se consigue un efecto sutil pero muy eficaz sobre el sonido . He visto unos cuantos amplificadores con este tipo de controles que resultaban un tanto inútiles , bien porque prácticamente no había diferencia entre ellos , bien porque las frecuencias de actuación asignadas a cada control no eran las adecuadas , bien porque había demasiada descompensación entre ellas . Pero este no es el caso , sino todo lo contrario . El correcto ajuste de las frecuencias medias tiene una importancia vital en el sonido del bajo y estos controles del D-800 son sencillos y efectivos , y son una herramienta muy útil para asentar el sonido del bajo en la mezcla .
B & B MAGAZINE # 35