-Observar primero el mástil, mirando
el borde del diapasón podemos ver si
tiene cierta curva o esta demasiado
recto, también es útil colocar una
cejilla en el primer traste y pulsar la
sexta cuerda en el traste 17, mira-
remos presionando con el dedo si por
la zona del traste 7-8 hay hueco entre
la cuerda y el traste o si esta toca el
mismo.
-Cuando apretemos el alma debemos
afinar la guitarra de nuevo y observar
el efecto del ajuste para ver si requiere
apretar mas o por el contrario aflojar
el tornillo además así podremos ver
en que sentido funciona el alma ya que
puede ser que esta funcione invertida,
es decir que dé curva al mástil al girar
en sentido horario y enderece al girar
en sentido contra horario.
-Hay que saber que el alma no se usa
para ajustar la altura de las cuerdas
sino para ajustar el relieve o curvatura
adecuado del mástil, aunque esto
influye en la altura .
-Los mástiles pueden tener proble-
mas que no se corrigen con el ajuste
del alma, esta no actúa en los últi-
mos trastes normalmente asi que si
el mástil tiene lo que llamamos “ta-
lón” (elevación del ultimo tramo del
diapasón) con el alma no se corrige
normalmente, requiere otra solución.
Los problemas que podemos encon-
trarnos pueden ser variados:
-Tornillos pasados de rosca que no
permiten su ajuste, según el tipo de
alma puede requerir desde usar un
extractor para sacarlo y reemplazarlo
hasta levantar el diapasón para
sustituir el alma.
– Rotura de la varilla por exceso
de apriete. Esto sucede porque se
aprieta demasiado en algunos casos
de mástiles excesivamente curvados,
bien por el uso de maderas sin el
secado adecuado, por deformación
causada por el tipo de corte de la ma-
dera, porque el alma al ser instalada
se haya quedado pegada a su canal
debido a un excesivo uso de adhesivo,
en estos casos se puede reparar de
diversas maneras, en algunas supone
tener que levantar y cambiar el
diapasón y en otra se puede cambiar
por la trasera del mástil.
– Otro caso puede ser que se suelte
de un extremo con lo cual no actúa
por mucho que giremos el tornillo
de ajuste y el mástil tendría mucha
curva, dependiendo del tipo de alma
requerirá un tipo u otro de reparación.
– Deformación del alma, esta se da en
varillas dobles de un sentido, muchas
veces es posible extraerlas sin quitar
el diapasón y sustituirlas por una
nueva.
Cuando surjan problemas o no
estemos seguros de lo que ocurre
vale la pena parar y consultar un
profesional y así evitar males mayores,
las reparaciones de este tipo son caras
ya que suponen bastante trabajo.
En contra de lo que piensa mucha
gente realizar un pequeño ajuste de
alma no supone, por norma general,
un peligro, aunque es una parte
delicada pero documentándonos un
poco y con cautela se puede manipular.
Nos vemos en la próxima entrega.
Toni Fayos