Didáctica
“TRES TRISTES TRÍADAS”
U
no de los elementos más
conocidos para utilizar en la
improvisación son las tríadas. Pero
suele ocurrir que el común de los
guitarristas encuentran dificultades
al tratar de darles un uso fluído y
musical debido, entre muchas otras
cosas, a que las tríadas pueden tener
muchas digitaciones diferentes en
nuestro instrumento.
En este artículo les propongo una
fórmula fácil y efectiva para poner en
práctica estas estructuras melódicas
y así poder “colorear” distintos tipos
de acordes.
Se trata de tomar tres tríadas mayores
a un tono de distancia cada una de
ellas. Recordemos que la estructura
de este tipo de tríadas es: 1, 3, 5.
Más allá del aspecto mecánico
en el mástil, es muy importante
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Cutaway Magazine /72
conocer la sonoridad y saber qué
notas (en muchos casos tensiones y
alteraciones) nos aporta el superponer
las tríadas sobre un acorde dado.
En el ejemplo 1 tenemos un acorde
Dm7. Las tríadas que aplicaríamos
sobre él son F, G y A. Es muy
importante establecer una guía para
el uso de este recurso.
Por caso, nuestra guía puede ser que
comenzamos con una tríada mayor
desde la tercera menor del acorde, es
decir que comenzamos con la tríada
de F y luego la subimos por tonos
para obtener las tríadas de G y A.
También recomiendo relacionar las
digitaciones de las tríadas con las
digitaciones del acorde, esto nos
proporcionará una visión más integral
del mástil y por ende un mayor control
de los elementos.
Veamos qué notas nos proporcionan
las tres tríadas mencionadas sobre el
acorde de Dm7:
F: b3, 5, b7.
G: 4(11), 6(13), 1.
A: 5, 7, 9.
Al tocar la frase dada notarán en el
último tiempo del primer compás la
tensión que nos da la tríada de A.
En el ejemplo 2 tenemos las tríadas
de F, G y A sobre el acorde G7.Es
fácil ubicarlas ya que una de ellas es
la tríada del acorde (G). Analicemos
entonces:
F: b7, 9, 11.
G: 1, 3, 5.
A: 9, #11, 13.
Si analizan, verán que las tríadas de
F y G nos mantienen dentro del modo
mixolidio mientras que la tríada de A
nos brinda tres tensiones y le da un
poco de “misterio” a nuestro sonido.
Presten atención a que en este ejemplo
todas las tríadas son conectadas por
cromatismos. Esto no sólo ayuda a
unir posiciones sino que además le
aporta interés al sonido y continuidad
al fraseo.
Y le toca el turno al acorde Cmaj7
en el ejemplo 3. En este caso las
tríadas son un excelente recurso para
escaparle al sonido tan estable que
propone este acorde. Las tríadas que
vamos a aplica son las de C, D y E.
Veamos lo que nos aportan:
C: 1, 3, 5.
D: 9, #11, 13.
E: 3, #5, 7.