Didáctica
“DOMINANDO LOS DOMINANTES”
S
in lugar a dudas, uno de los
aspectos que más preocupan al
improvisador es el hecho de no sonar
monótono. Si bien para lograr este
cometido es muy importante abordar
en detalle el aspecto rítmico, también
el tener distintas opciones para
aplicar en el aspecto melódico hace
que gocemos de muchas variantes
para “colorear” nuestros solos.
Uno de los acordes que primero se
suele investigar para tal fin es el
acorde 7 dominante, ya que su sonido
amerita el uso de distintos elementos
para generar tensión. Abordaremos
entonces algunas de las posibilidades
más habituales para enriquecer un
dominante (V) que resuelve en el
acorde de tónica (I).
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Cutaway Magazine /72
Veremos los ejemplos sobre una
progresión de II V I (Dm7/G7/Cmaj7)
para apreciar mejor el fenómeno
de tensión y resolución. Además lo
haremos todo en la misma tonalidad
(C) para facilitar la comparación entre
las distintas sonoridades obtenidas
mediante el uso de las escalas
aplicadas sobre el acorde G7.
En el Ej. 1 vemos cómo funciona la
escala menor armónica en un contexto
de tonalidad mayor. Es un recurso
relativamente fácil de pensar y aplicar.
Sobre el acorde G7 estamos aplicando
C menor armónica, si hablamos de
modos sería el modo mixolidio b9 b13
de G, también llamado modo frigio
mayor.
Como les decía, la relación es sencilla
de establecer: en vez de continuar
en la escala de C cambiamos a C
menor armónica cuando suena el
V7. Nuestras escalas de referencia
mantienen la misma tónica; eso
ayuda mucho a la hora de comenzar
esta práctica.
Con el Ej. 2 comenzamos a echarle
mano a una de las escalas más
explotadas por los improvisadores de
las últimas décadas: la escala menor
melódica, sobre la cual me extenderé
en próximos artículos.
En esta frase estamos aplicando
la escala de F menor melódica
sobre el acorde de G7. Para agilizar
nuestra práctica podemos comenzar
pensando en aplicar la escala menor
melódica un tono debajo de la tónica
del acorde 7.
Este modo se llama frigio con sexta
mayor (6M), y es una buena forma
de sonar suave sobre un dominante
a la vez que introducimos algunas
alteraciones sobre el mismo.
Y ya que estamos con la escala
menor melódica, ¿por qué no seguir
indagando en ella? En el Ej. 3 suena
Ab menor melódica sobre G7.
Nuevamente, una fórmula fácil de
recordar: escala menor melódica un
semitono arriba del acorde dominante.
Estamos
hablando
del
modo
superlocrio de G o escala alterada
(nunca mejor puesto este nombre, ya
que contiene las cuatro alteraciones:
b9 #9 b5 #5). ¿Van notando el cambio
en la sonoridad? A que enriquece
mucho nuestro discurso…
Pues llega el turno de las llamadas
escalas simétricas en nuestras dos
últimas frases. En el Ej. 4 veremos
que abundan los arpegios: sobre Dm7