U
no no sabe si allá por los años 50 del siglo pasado, de haber dispuesto
aquellos constructores casi visionarios de guitarras o amplis de la
tecnología actual, habrían realizado los instrumentos tal y como los
hicieron, seguramente no. Habrían disfrutado de mejores herramientas
que les habrían llevado a conclusiones diferentes.
S
in embargo, aquellas imperfec-
ciones se convirtieron en respon-
sables de unos sonidos que forman
parte de nuestro bagaje musical y es
muy difícil superar eso, por lo que no
siempre las novedades son bien acep-
tadas en un mercado marcadamente
conservador como es el del instru-
mento musical.
Guitarras técnicamente mucho mejor
resueltas no gozan del beneplácito
del guitarrista.
Teniendo esto en consideración com-
pañías que gozan de un background
de cerca de 70 como es el caso de
Guild, ponen su empeño en recuperar
instrumentos que estética y sonora-
mente encajan perfectamente en los
requerimientos del guitarrista con-
temporáneo, aunque para ello hayan
debido poner al día algunas parte del
diseño para mejorar, por ejemplo, lo
confortables que puedan ser a la hora
de tocar o para poder proponer unos
precios de venta competitivos y cerca-
nos al guitarrista.
Revisando el catálogo acústico de
Guild damos con un modelo realmente
interesante abundando en la reflexión
anterior, la Guild M 240 E Trovadour
perteneciente a la colección Westerly
de la marca.
ANTECEDENTES, PALA, MÁSTIL
El modelo está basado en la Guild
F-20 que en su versión sunburst
data de 1958, se diferencia de
aquella fundamentalmente en las
maderas porque la M-240 emplea
aros y fondo de caoba mientras la
F-20 los proponía de arce. Además
de esto, también algunos detalles
secundarios como la pala, logo,
pastilla…
La M-240 E tiene un cuerpo de talla
pequeña que podríamos situar a
mitad de camino entre una concert
y una parlour. Es ligera, presenta
unos acabados más que correctos
guitarras
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