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urante más de 20 años Fender ha mantenido en
la Serie Hot Rod una gama de amplificadores a
válvulas inspirados en los modelos más antiguos
de la marca pero más flexibles y también más asequibles
que los reissues y por supuesto los vintage.
Tal vez es la serie más popular por esas razones y
también los amplificadores a válvulas más vendidos de
Fender.
C
ada vez que Fender ha actualizado
la serie Hot Rod ha sido con cam-
bios sutiles, nada radicales y ha man-
tenido su sonido, durabilidad y buena
aceptación de pedales, característi-
cas esenciales.
UN POCO DE HISTORIA
En la segunda parte de la década de
los 90, después de la desaparición de
la era de “hair metal” y con ella de las
grandes neveras llenas de procesado-
res digitales, Fender comenzó a emi-
tir diseños de amplis clásicos de los
HOT ROD II
En 2003 los Hot Rod II no sufren una
actualización en sí misma, si no que
un cambio en la producción incluye
mejoras en las placas de los circuitos
y los jacks de entrada, también reduce
ruidos en el loop y la reverb y en gene-
ral en el “hum” de fondo.
También aparecen los Limited Edition
que ofrecen vinilos de colores exóticos
para los cabinets y rejillas, en fin, de-
talles cosméticos.
Se convierten en el ampli de backline
más solicitado del mundo por su fia-
bilidad y sonido, independientemente
del estilo de la banda o su sonido.
50, 60. Mucha gente del rock, blues o
country grababan y giraban con am-
plis vintage o reediciones del Twin Re-
ver y 59 Bassman por entonces.
Hacia 1996 los amplis de la serie Hot
Rod con sus circuitos Drive y More
Drive incorporan sonoridades de
overdrive y distorsión al clásico limpio
de Fender y consiguen una gran acep-
tación, es una especie de ruptura con
el sonido potente y limpio de Fender
al que se le añade una actitud sónica
adicional.
amplificadores
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