Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 48 | Page 11
Me vais a permitir que
este artículo sea más la
transmisión de mis sensaciones
en las manos, vista y oídos al
probar el bajo que una enumeración
de características constructivas. Es
verdad que lo primero es subjetivo, pero
lo segundo ya lo podéis encontrar en
decenas de webs, desde la propia página
del fabricante hasta las de todas las
tiendas físicas y online que lo venden.
Tampoco me voy a poner a relatar
algunas milongas inevitables en estos
casos, donde el marketing juega un
papel importante, como que Mike
Dirnt afirma que ha estado dos años
para diseñar el instrumento (será que
ha viajado a la fábrica de Fender
una tarde cada 8 meses), o que
actualmente sea el bajo que está
utilizando en su gira 2013, porque
parece evidente que tiene que
respladar un producto que lleva su
nombre, sí o sí.
A partir de este momento me voy
a olvidar de que se trata de un bajo
con padrino, voy a no darle ninguna
importancia a si se parece más o menos
a algún bajo de los muchos vintage
que tendrá este señor en su colección,
y me voy a centrar exclusivamente en
el instrumento. Además, será de gran
ayuda la discreción con la que Fender
ha decidido firmar este bajo, ya que más
allá de una discreta estrella en la placa de
unión del mástil con el cuerpo, no hay más
rastro de firmas ni el nombre de Mike Dirnt
por ninguna parte.
El mueble
Primera sorpresa cuando llega a mis manos:
es el primer bajo hecho en México por Fender que
trae estuche, o al menos que yo sepa. Este primer
detalle ya deja entrever dos cosas. La primera que
estamos ante un instrumento de gama alta, porque
Fender cuida mucho estas cosas y en su política de
productos no da puntada sin hilo, así que cuando
hay estuche, dentro hay un instrumento de nivel.
La segunda, simplemente nos la imaginamos como
consecuencia de todo lo anterior: este bajo no es un
mejicanito barato, es un mejicano de élite.
A continuación lo cogemos. Segunda sorpresa:
a ojo, su peso ronda los cuatro kilos, y cuando lo
llevamos a la báscula lo confirmamos, ya que son
exactamente 4,08. Otro síntoma de instrumento de
calidad, porque significa maderas escogidas. Quiero
resaltar este detalle porque es algo que ya he venido
observando últimamente en la marca californiana.
De la serie American Standard en adelante, los pesos
de sus instrumentos han disminuido en los últimos
años, señal de una política activa de selección de
maderas, sobre todo en los bajos cuyo cuerpo es de
fresno, porque el fresno ligero es fresno de pantano,
que además de no pesar mucho tiene una sonoridad
más alta que el fresno normal. Y fijaos que digo
de la serie American Standard hacia arriba de la
gama… con una excepción: la serie Road Worn, en
todos sus modelos.
Seguimos. El cuerpo está basado en la forma
del Precision original de 1951 pero con algunas
modificaciones introducidas a petición de Mike
Dirnt, siendo la principal que en lugar de tener
el contorno de tabla, sin rebajes de ninguna clase
(lo que en inglés se denomina “slab body”), tiene
alguna ligera forma contorneada, sobre todo para
facilitar el apoyo del antebrazo.
El mástil también parte del modelo Precision del 51,
pero igualmente suavizado levemente en su grosor,
para hacerlo más cómodo, siempre manteniendo
ese tacto de estar rodeando con la mano izquierda
un “pedazo” de mástil.
BAJOS
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