Cutaway Guitar Magazine BAJOS Y BAJISTAS 40 | Page 25
Fotografía de Iuliana Dragoi
Bajista y contrabajista granadino con
más de 15 años dedicados al bajo y a
estilos tan dispares como el rock, r&b,
flamenco, copla y el jazz.
Comenzó a tocar de manera profesional
junto a The Applebite, una banda de
rock con la que ganaron varios concursos
a nivel nacional y esto les llevó a girar por
festivales y salas e incluso por Caracas
junto a Maga en 2006. Junto a Harry
Up! (proyecto de Juanfra Godoy de Art
School) o Los Lagartos (grupo decano de
blues de Granada) comenzó a tocar en
directo regularmente.
Junto a Zahara grabó tres discos, entre
los que el single del segundo, ‘Merezco’,
fue sintonía de la vuelta ciclista a España
2009. Después de varias formaciones,
comenzó a ensayar en Barcelona, con
músicos como Dani vega (Mishima),
Dani ferrer (Love of Lesbian), Narcis
Corominas (Pastora) y Xavi Molero
(Egon Soda, Nothing Places, Ivan
Ferreiro), con la producción de Ricky
Falkner. Y fueron él y Santi Balmes,
cantante de Love of Lesbian, los que le
recomendaron a Jaime Stinus, productor
y director musical de Loquillo, para hacer
una gira de teatros como contrabajista y
bajista, en otoño de 2011.
Ese mismo año junto a Xavi Molero
hizo la gira de Fernando Alfaro (Surfin’
Bichos) ‘La vida es extraña’ (2011),
producido por Raúl Fernández ‘Refree’.
Paralelamente a toda esta actividad, pasa
los veranos tocando copla y flamenco
por toda Andalucía con diferentes
artistas como Elsa Ríos, Rafa Garcel y
Antonio Cortés.
Tras la grabación del DVD en directo
‘Loquillo en Madrid’ (2012) Alfonso
entró a formar parte de la banda,
grabando los discos ‘La Nave de los
locos’, ‘Viento del este’ y el DVD en
directo ‘Loquillo en Las Ventas’, además
de dar una media de 60 actuaciones al
año.
En la gira ‘Código Rocker’ coincidió con
Mario Cobo (Nu Niles, Kim Lenz, Los
Locos del Oeste) y Blas Picón (The Junk
Express, Lazy Jumpers, Nu Niles), con
quienes comenzó a colaborar tanto en
el proyecto en solitario de Mario Cobo
como acompañando a otros músicos
como Eddie Angel de Straitjackets,
Fernando Pardo de Los Coronas y
Eugeni Camacho de A-Phonics y
Phantom Surfers.
Durante estos años ha grabado como
músico de sesión para Enrique Morente,
Roko, Gatoperro, Dolorosa, Jean Paul,
Luis Arronte entre otros. Con Alberto
Alcalá grabó el disco ‘Ensayo y error’,
producido por Diego Guerrero (El solar
de artistas) y con colaboraciones de Jorge
Pardo, Javier Ruibal y Joaquín Sánchez.
Además de toda esta actividad Alfonso
también imparte clases en una escuela
de música en Granada, Gabba hey
Escuela de Rock, donde prepara a sus
alumnos y alumnas para la titulación de
Rockschool y el mundo real de locales
de ensayo, salas de conciertos y aspectos
menos románticos como la facturación
de actuaciones.
¿Qué te llevó a iniciarte en el
mundo del bajo y el contrabajo?
¿Cómo fueron tus inicios?
La clásica historia de chico compra
guitarra, chico quiere formar una banda,
amigo tiene un tío que toca el bajo y le
enseña los rudimentos, grupo de amigos
que no sabe tocar se pasan un verano
encerrados en un local muy pequeño
intentando averiguar de qué va eso.
Recuerdo nítidamente la sensación que
tuve la primera vez que toqué en directo.
Sólo llevaba unos meses tocando, pero
sentí esa electricidad que genera el
vértigo de descubrir una nueva manera
de comunicarte. Era especialmente malo
jugando al fútbol, cosa que también
ayudó.
Poco a poco, el resto de amigos fueron
abandonando sus instrumentos, y yo
comencé a tocar con chicos mayores que
yo. Como no se me daba mal del todo,
tuve la oportunidad de aprender siempre
de músicos más experimentados. El
mejor consejo que me dio mi primer
profesor de bajo, Nicolas Medina, fue
que siempre me rodease de músicos
mejores que yo. Salir de la ‘zona de
confort’, que llaman ahora.
En casa siempre se escuchó muy buena
música, y mi familia está ligada al
mundo de la cultura por la rama plástica
y teatral. Estar expuesto desde pequeño
a esos estímulos y referencias te hace
entender que cualquier rama artística
requiere mucho trabajo, pero que la
recompensa siempre está ahí.
Con el contrabajo comencé por la
necesidad de poder tocar de manera
acústica con otros músicos. Además, vi
a Javier Colina en directo y me voló la
cabeza. Comencé a escuchar a Charlie
Haden y a algunos ‘dobladores’ como
Chris Wood, y pensé que podía ser
interesante probar.
ENTREVISTA
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