tipo de clavijas más ligeras y precisas. Se mantiene el
clásico e icónico diseño de pala corta en formato
3+1, lo cual también ayuda a conseguir un bajo
ligero y equilibrado.
Pero eso no es todo, aún quedan otros
factores interesantes que hacen que el
nuevo Stingray Special haga honor a
su nombre: el mástil y diapasón son
de arce tipo “roasted” (tostado), un
proceso mediante el cual se somete
a la madera a un proceso a alta
temperatura que hace que gane
en resistencia y sea menos
propensa a deformarse con el
tiempo. Adicionalmente, este
tratamiento también crea
una microestructura similar
a la de las maderas que se
han secado de forma natural
y que por tanto han perdido
bastante contenido de
humedad. Por si esto fuera
poco, el proceso hace que
la madera tenga un aspecto
sencillamente
fabuloso,
como puedes ver en las fotos.
Pasamos ahora a la electrónica
donde, como no podía ser
menos, también encontramos
una serie de mejoras. La pastilla
humbucker se ha rediseñado por
completo y además de estar ahora
más equilibrada que nunca, también
suena más poderosa gracias a los
imanes de neodimio que producen un
nivel de salida más alto y una respuesta
de frecuencias más amplia.
El previo sigue siendo el clásico de 3 bandas de
EQ pero ahora viene alimentado por 18 Voltios,
ofreciendo un headroom superior que puede
resultar muy beneficioso cuando haces un uso extremo
de la EQ.
Como cabría esperar, se mantienen en este modelo
muchas de las características que hacen que el Stingray
sea uno de los pocos bajos que se pueda considerar clásico:
el cuerpo de fresno de dos piezas, la cejuela compensada
(mejora la afinación en las primeras posiciones), el
puente sólido y funcional, un trasteado perfecto, el alma
accesible de forma sencilla y sin herramientas especiales,
la electrónica apantallada libre de ruidos y el acabado
del mástil al aceite.
Una vez detalladas las especificaciones y características de
este Musicman Stingray Special pasamos a la parte más
divertida, que es probarlo. Usamos para ello un combo
115B-250 de la misma marca (aunque desarrollado por
Markbass) con un altavoz de 15” que produce un sonido
vintage precioso. Para contrastar usamos también un
equipo Aguilar de corte moderno compuesto del cabezal
AG700 y la pantalla SL410.
Desde luego la sensación al tocar el instrumento es
fantástica. Las dimensiones del mástil son tremendamente
clásicas. No en vano el Stingray nació de la mano de
Leo Fender basándose en el Precision. La sensación es
de familiaridad total, como si llevásemos tocando este
BAJOS
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