Es el paradigma
de bajista versátil,
un freelance de
alto vuelo que
interpreta con la
misma destreza un
pasaje clásico, un
jazz standard, un
hip-hop, música
country o trabaja
en la banda sonora
de una producción
para Hollywood.
En todos los casos
entrega su dosis
de feel desde
lo más sensible
a lo más duro.
Compartimos
una agradable
comida oriental y
aprovechamos para
charlar con él.
B&B MAGAZINE #54
Comenzaste a tocar a los 11 años.
¿Qué instrumento?
Mi primer instrumento fue la guitarra. Mi
madre me compró una guitarra a los 5 años,
se la compró a un yonki en Nueva York
por 15 dólares. A los 17 me dieron clases
durante una temporada. En Nueva York se
comenzaron a impartir clases de guitarra
por primera vez en escuelas primarias así
que todo el mundo tocaba guitarra, el bajo
nadie lo tocaba. Escuché su sonido y me
gustó muchísimo, así que me cambié al
bajo. Ninguno de mis amigos guitarristas de
aquella época es profesional.
Entonces ¿Cuándo te diste cuenta de
que podías ser bajista profesional?
Supe que viviría de la música a los 12 años.
¿Cómo?
¡Porque los niños son tontos! Digamos que
tienen su creatividad muy abierta. Si un
niño cree que va a ser el primer hombre en
la Luna y nadie le dice que eso no es posible,
él lo va a seguir intentando. Siempre les digo
a mis hijos que pueden llegar a ser lo que
quieran. Cuando les digo que pueden hacer
algo, aunque realmente no puedan, ellos
piensan que sí. Mi madre nunca me dijo que
no sería bueno, simplemente no decía nada.
¿Tuviste educación formal?
Tuve profesores privados. Me concedieron
una beca para la universidad, pero la
misma gente con la que yo trabajaba por las
noches era la que daba clases allí, así que
¿Para qué iba a pagar para que me dieran
clases? Yo trabajaba 4 veces más que ellos.
Estudiaba a partir de escuchar. La bajista de
Joe Henderson y Defunkt, Kim Clarke, fue
mi primera profesora. Luego un amigo mío,
Craig Thomas después Neil Courtney de la
Philadelphia Orchestra me enseñó durante
año y medio. Estuve otro año con Dennis
Sandole, quién enseño a John Coltrane.
Ojala hubiera estado más con él, pero
estuve el tiempo suficiente como para saber
cómo fastidiarla. Intentaba pasar el tiempo
con toda la gente que podía... Fred Tinsley
de la LA Phil, mi amigo de París Vincent
Pasquier, Chris Hanulik también de la LA
Phil... clases de piano... siempre que puedes
estudiar, cualquier oportunidad es una gran
oportunidad.
conocido en varios lugares, fue interesante.
Dejé ese proyecto y me uní a Johnny Gill, que
por aquel entonces era enorme, tocábamos
para 18.000-20.000 personas.
En términos comerciales, de los tours más
grandes que he hecho podría ser el de
Seal, acababa de salir “Kiss from a Rose”,
tocábamos en recintos muy grandes y
consiguió el galardón de Canción del Año,
Mejor Artista Masculino, 3 Grammys, un
MTV Unplugged, escribí una canción
para su siguiente dis- co. Nos agradeció en
directo por televisión nuestra colaboración
como banda y fue bonito como 40 millones
de personas supieron quienes éramos.
¿Sentiste vértigo ante tu primer gran
gira?
La audiencia más grande fue con Johnny
Hollyday, tocamos tras la Torre Eiffel
Nunca lo he tenido. Primero hacía giras de ante 1.100.000 personas y trabajábamos
Jazz, pero mi primer tour de pop fue con este continuamente en recintos muy grandes.
artista New Age llamado Kitaro, era muy El Stade de France con 85.000 colgando