La Convención sobre los Derechos del Niño establece claramente que todos los niños y niñas tienen derecho a conocer a sus padres y, en la medida de lo posible, a ser criados por éstos. De conformidad con ello, y atento al valor y la importancia que tiene la familia en la vida de los niños, UNICEF sostiene que las familias que necesiten apoyo para poder atender a sus hijos e hijas deberían recibirlo, y que sólo se debería considerar la posibilidad de formas sustitutivas de cuidado de los niños cuando, pese a ese respaldo, las familias de esos niños no estén disponibles o dispuestas a cuidarlos, o no sean capaces de hacerlo.
Hijos adoptados. Padres y madres que quieren adoptar un niño o una niña
Familias de adopcion
Si estás pensando en tener hijos y el camino elegido fue el de la adopción, lo primero que tienes que hacer es informarte acerca de los trámites que tendrás que hacer. Desde el punto de vista jurídico, la adopción se trata de un conjunto de derechos y obligaciones derivados del proceso y la situación de filiación que se establece entre una familia y otra persona. Sin embargo, es un error pensar sólo en los trámites y en todo lo que conllevan los temas burocráticos.
Adoptar no es ni debe ser un acto solidario. Adoptar a un niño o a una niña implica en que hay que educarlo y cuidarlo como lo hacemos todos con los hijos. De la misma forma que hay que prepararse y planificarse para tener un hijo biológico, también se debe hacerlo para un hijo adoptado. Los padres que desean adoptar deben tener muy bien clara esta postura.
Lo más importante es la decisión y la seguridad que debes tener para dar este paso tan importante. Adoptar o tener un hijo biológico es lo mismo. Se difieren solamente en lo relacionado a la burocracia y al tiempo. Si vas a tener un hijo adoptado, seguramente pensarás una y otra vez en ¿cómo reaccionará tu hijo o hija?; ¿qué cuidados especiales necesitará?; ¿cómo será tu primer encuentro con él o con ella?
Adoptado o biológico, un hijo cambia la vida de los padres. Tu vida experimentará un cambio radical; habrá un niño o una niña que ahora te espera en casa y que depende absolutamente de ti. Adoptado o no, los niños necesitan mucho amor, y como todos tendrán el derecho a conocer su identidad y sus orígenes, a su momento.
Para unos, el tener un hijo adoptado significa un acto de solidaridad, pero para otros, y muchos felizmente, representa apenas una forma, un camino elegido para ser padres y formar una familia. Lo que debe estar claro es que un hijo será siempre un hijo, sea cual sea el lugar o la circunstancia de su nacimiento.