PASOS PARA ALIZARTE EL CABELLO CON EL SECADOR
Lávate el cabello. Aplica champú y acondicionador a tu cabello en la ducha como lo haces normalmente. Debido a que planeas alisar tu cabello, considera usar un champú alisador y un acondicionador para reducir su volumen antes de comenzar a alisarlo.
Sécalo. Tan pronto como salgas de la ducha, usa una toalla para secar cuidadosamente el exceso de agua en tu cabello. No exprimas, frotes ni retuerzas tu cabello porque podría encresparse. Solo usa una toalla para absorber el agua que gotea de tu cabello.
Desenrédalo. Usa un peine de dientes anchos para peinar tu cabello suavemente y retirar cualquier nudo antes de comenzar a alisarlo. Es recomendable que comiences a alizar tu cabello cuando esté completamente desenredado ya que el cepillo que usarás podría dañarlo si se engancha en los nudos.
Aplica un producto protector de calor. Este es un paso importante para proteger tu cabello del daño del calor. Los productos protectores del calor contienen polímeros que se adhieren a tu cabello y evitan que el secador lo queme. Rocía una cantidad de de protector del tamaño de una moneda pequeña en la palma de tu mano, frota las dos manos y esparce el producto en tu cabello desde las raíces hacia las puntas.
Si no tienes un producto protector de calor, aplica un acondicionador sin enjuague o un suero antifrizz. Es recomendable que sigas ese procedimiento en lugar de simplemente secar tu cabello sin ningún producto.
Evita usar demasiado producto porque podría hacer que tu cabello luzca débil e incluso grasoso en lugar de brillante y arreglado.
Ve a tu habitación. La humedad hace que el cabello se encrespe, así que no es recomendable que alises tu cabello con el secador en el baño justo después de tomar una ducha caliente. Para conseguir un mejor alisado, alisa tu cabello en tu habitación o en una habitación diferente con un buen espejo y donde no haya humedad.
Consigue las herramientas adecuadas. La herramienta más básica que necesitas para alisar tu cabello es un buen secador de cabello con una boquilla que dirija el calor en forma de una corriente concentrada. Si lo haces, obtendrás un alisado más suave del que conseguirías si no usaras la boquilla. La mayoría de los secadores de cabello incluyen una boquilla. No obstante, si el tuyo no tiene una, puedes comprarla por separado en una tienda de artículos de belleza. Además de un secador de cabello, necesitarás lo siguiente:[1]
Un peine de dientes anchos
Un cepillo redondo grande
Un producto protector de calor
Un aceite para el cabello o un suero antifrizz