como
para
interceptar
y
desviar
el
agua
que
se
dirige
hacia
la
parcela
desde
terrenos
colindantes
más
altos.
Un sistema de drenaje superficial tiene tres componentes básicos, 1) el sistema de
recolección, 2) el sistema de desagüe y 3) el sistema de colección (drenes
superficiales colectores), que reciben el escurrimiento captado para trasladarlo
fuera de los límites de los terrenos protegidos y posteriormente a algún cauce
natural, reservorio, mar, etc.
El
sistema
de
recolección
del
agua
puede
ser
uno
o
componerse
de
varias
de
las
siguientes
obras:
• Nivelación, emparejamiento o “conformación” de la superficie del terreno, con
el fin de suprimir las hondonadas o depresiones que acumulen agua o bien
dando pendientes suaves al terreno para que propiciar el escurrimiento del
agua.
• Surcos profundos y con pendiente continúa hacia una zanja conectada con los
colectores de drenaje.
• Zanjas, canales o desagües, ya sean para interceptar, captar y desalojar el
agua o para unir las partes bajas de los terrenos con los colectores de drenaje.
• Bordos para protección o encauzamiento del agua hacia las zanjas colectoras.
• Se puede complementar con drenes “topo” o con drenaje subterráneo
entubado.
• Colectores de drenaje.
• Pozos de absorción o drenaje vertical.
• Una combinación de los anteriores.
Sistema de drenaje subterráneo. Consiste de obras que se construyen bajo la
superficie del suelo, para captar y desalojar excesos de agua derivados de
filtraciones o de niveles freáticos elevados.
Pueden ser drenes interceptores colocados perpendicular o transversalmente a las
líneas de corriente para recoger los flujos de agua libre y drenes colectores o de
desagüe, orientados según las líneas de pendiente para conducir el agua fuera de
la parcela. Estos a su vez, también deben desembocar a drenes superficiales
colectores
Hay
cuatro
tipos
de
drenaje
subterráneo:
• Zanjas abiertas profundas
• Zanjas profundas cubiertas con filtros de grava, arena, etc., así como con
tubos.