Es una de las más antiguas del mundo, con una historia de más de 5000 años. Es una cultura transcendental en base a esfuerzos, trabajo y disciplina. Desde siempre han dedicado su energía y su tiempo a la educación de su descendencia y eso le ha servido para ser la segunda mayor potencia económica mundial. Se caracteriza por tener su propio idioma, el chino (mandarín) su propia caligrafía y su propia religión. Tienen una visión del tiempo y sienten un profundo respecto por la autoridad, puesto que desde su origen han estado gobernado por líderes muy estrictos. En cuanto su música, decir que es instrumental.
China tiene tantos lugares para visitar, que es muy difícil quedarse tan sólo con uno: los agrestes paisajes del Desierto del Gobi, los rascacielos de Shanghai o las aguas del río Yangtze, son tan sólo algunos ejemplos de las atracciones que pueden encontrar el turista a su llegada a China.
Pero también existen otros datos interesantes que forman parte de su cultura, del país y de la forma de vida de sus habitantes, aspectos que han convertido a este gigante amarillo en algo más que un destino turístico.