Si alguna vez vas a Japón, te darás cuenta de que parecen vivir en un mundo totalmente ajeno al nuestro. Los comedores de las casas sin sillas, los templos, las geishas, esa costumbre de quitarse los zapatos antes de entrar a un lugar, el saludar haciendo una reverencia. En este país conviven las tradiciones milenarias budistas con la música y tecnología más actual, tienen hermosas artes plásticas y arquitectura, como se puede ver en sus templos, palacios, santuarios y casas de té.
Su gastronomía tiene una gran variedad de recetas con alimentos procedentes al mar y también con arroz blanco, vegetales o wasabi. Por cierto, los japoneses no utilizan tenedores, cucharas para comer, sino solo palillos.