Cada casa tiene sus historias. La Casa de la Aduana recoge la memoria de Santa Marta y su región. Si pudiera hablar, nos contaría sobre conquistadores y piratas, sobre esclavos, curas y aguateros, sobre el movimiento del puerto y la producción del banano, sobre las familias, las instituciones, el comercio y hasta los pasajeros de hotel que la han habitado.
Mucha gente piensa que esta es la casa más antigua aún en pie en Colombia o Suramérica, y que fue la de Bastidas y García de Lerma. Pero los documentos históricos —al igual que la arqueología— dicen otra cosa.
Siglos XVI y XVII. Tiempos difíciles
Al fundar Rodrigo de Bastidas la ciudad, en 1526 —o 1525, como sostienen algunos— donde ya existía un asentamiento tairona, fijó la traza urbana en cuadrícula, delimitó la Plaza Mayor y repartió los solares, incluido el que ocupa esta casa, a quienes lo acompañaron en la empresa expedicionaria. En un costado de la plaza los religiosos Juan Rodríguez y Diego de Peñas construyeron en madera y paja la iglesia de Nuestra Señora de la Merced.
El tercer gobernador
1817 a 1819. Castillo de San Lázaro
En 1817 doña Ramona Oligós, viuda de José Nicolás Jimeno, hijo de Nicolás, vendió la casa al acaudalado alguacil mayor del Santo Oficio, Lázaro María de Herrera y Leyva, casado con la momposina Tomasa Epalza de Hoyos, hija de la segunda marquesa de Torre Hoyos. Los nuevos dueños ampliaron los espacios de la segunda planta y pintaron la casa de verde para que se distinguiera en la ciudad. El “Palacio Verde” o “Castillo de San Lázaro”, fue uno de los sitios de reunión frecuentados por la alta sociedad samaria de entonces. En grandes fiestas, los anfitriones obsequiaban a sus invitados con música y viandas. Los salones del segundo piso fueron testigos de tertulias políticas en una época convulsionada.;
11
MUSEO TAYRONA
CALLEJON DEL CORREO.
En plena zona rosa de la ciudad, se ncuentra este espacio apetecidos por propios y visitante, un lugar con una variedad gastronimica inigualable, desde platos economicos, hasta el mas lujoso. solo en el centro historico de Santa Marta.