Cultura Nacional e Internacional | Page 14

La cultura española tiene sus raíces en las influencias que los diferentes pueblos han dejado tras su paso por la península a lo largo de los siglos. Además la historia, el relieve montañoso y los mares que la circundan han contribuido significativamente en la formación de la cultura actual.

Aunque hay un patrimonio cultural común a todos los españoles, la marcada singularidad de sus regiones ha dado lugar a diversas manifestaciones culturales a lo largo de su geografía. Esas manifestaciones han tenido reflejo en todos los campos: el arte, las tradiciones, la literatura, las lenguas y dialectos, la música, la gastronomía, etc.

Desarrollo histórico

La presencia de fuentes en el diseño urbano y en los patios de las casas, la cerámica en las tejas de los tejados y el uso decorativo de los azulejos son tradiciones heredadas de los musulmanes.

Con la decadencia española, el país adquiere ante los observadores extranjeros una aureola romántica, convirtiéndose en una tierra de terratenientes aristocráticos, campesinos iletrados, gitanos coloristas, toreros e intensa religiosidad al estilo medieval, en gran contraste con los países europeos circundantes, industrializados y modernos.

En la posguerra, los tebeos se convierten en el medio artístico y cultural más popular del país.1 En 1954, Vs. Pritchett escribió sobre las pequeñas ciudades

Ya en los sesenta, la televisión se vuelve omnipresente, aunque sólo se contará con un par de canales.

La muerte de Franco acabó con la censura, y dio lugar a un crecimiento cultural explosivo en un amplio número de áreas, en especial el cómic, la música popular y el diseño. Se asiste así al fenómeno de la movida madrileña, subcultura joven de finales de los 70 y primeros de los 80 afín al punk y new wave, que tuvo su epicentro en Madrid. También permitió el boom del cine erótico nacional en un fenómeno conocido como el destape.

Revista Estudiantil

Investigado por: Gabriela R

Cultura de España

La instauración de las Comunidades Autónomas dio vigor a muchos aspectos de la cultura local, al mismo tiempo que España se unía a la Unión Europea en 1986. Se imponen nuevas formas de ocio, como los videojuegos, mientras el número de libros presentes en los hogares españoles aumenta poco a poco. Así, si en 1985, tenían de media 108 libros; en 1991, el número había ascendido a 143.