culdbura nº 14 Culdbura nº 14 | Page 46

No podía sospechar Unamuno de qué modo la llegada de internet iba a precipitar los cambios que él seguramente imaginaba en un futuro más remoto. Nos vamos retirando. Antes leemos las dos últimas palabras de nuestro paseo. No son de poeta, o quizá sí lo son, y reclaman algo sencillo, pero hondo. Quién sabe qué historia se esconde tras ellas. NUESTRO SITIO Nuestro sitio, siempre lo andamos buscando y seguramente no lo encontremos nunca. Nuestro sitio. Las poesías ya casi olvidadas todavía nos acompañan un trecho hasta irse di- solviendo en el oscuro ser de los árboles. Nos alejamos del jardín como quien se aleja de esos lugares en los que nunca habíamos reparado hasta que un día nos alcanza su ruina y corremos en vano a recuperarlos. Una nostalgia ínfima y antigua nos acompaña. Miramos hacia atrás para decir adiós al cartel que hablaba, cuando era solo proyecto, del abandonado jardín. Al fondo otro cartel anuncia otro reclamo turístico de la localidad: La Vía Verde.