Silvia Holmes
Una noche, un hombre llamado Pedro López realizó una fiesta por su cumpleaños. Esa noche estaba Mateo Volance, un habilidoso ladrón de antigüedades, que quería robar una preciada estatua de Pedro. Había ido con un cómplice y se hicieron pasar por invitados. A la medianoche , el cómplice se tiró a la pileta para llamar la atención, así Mateo podía robar la estatua. Pero no se dio cuenta de que un chico lo estaba mirando por la ventana y le sacó una foto del brazo. Tenía un tatuaje original, justamente la imagen de la estatua que iba a robar ya que era su obsesión.
Cuando se dieron cuenta de la falta de la estatua llamaron a la policía, pero nadie supo dar ninguna pista. Era un misterio.
Pasaron los días. Una tarde, el chico estaba con su abuelo, Pedro López, en el supermercado y justo estaban Silvia Holmes y Selena Vels. De pronto entró Mateo Volance y el chico gritó:
- Abuelo, abuelo, ¡ese es el ladrón que te robó!