La masacre del asesino
Carlos Wilson era un detective muy famoso en Inglaterra. Su niñez fue algo complicada, se le murieron los padres porque los asesinaron, él tenía tan solo 11 años, es por eso que decidió ser detective. Para descubrir quién mató a sus padres, no tenía ayudantes porque para el no le hacía falta.
Al principio en el caso encontró un cuchillo (el que el asesino usó para matarlos) y no tenía huellas digitales, se vio que el asesino uso guantes. Dos años después encontró los guantes en el sótano de sus padres, se alegró porque ya tenía una pista. Pasaron cinco años y no encontró nada, él pensó que nunca encontraría al asesino así que dejó el caso y el trabajo.